El dirigente de Ospino, Melvis Molina, aseguró que se ha conformado un equipo jurídico, para «desempolvar» lo que él llama a su juicio, un delito que no prescribe, para que pague por la aberraciones cometidas en esa fatídica fecha.

Édgar Alexánder Morales

El 14 de julio de 1997, los campesinos del Morador y Tierra Buena ocuparon La Productora, solicitando que el gobierno les asignara parte de dichas tierras. Como respuesta, el gobernador de la época Iván Colmenares, les envió a la Guardia Nacional conjuntamente con su cómplice Carlos Barrios alcalde de Ospino, y JJ Briceño sanguinarios por demás, tanto en la pluma, letra, y radio, cómo era el sistema de gobierno de la cuarta.


Melvis Molina quien fue protagonista de esta batalla campal recuerda que la represión fue despiadada y cientos de hombres, mujeres y niños fueron brutalmente apaleados, baleados y arrestados.

«Muchos de ellos aún sufren de los daños físicos sufridos y a pesar de existir sobrada evidencia de las torturas infringida a la gente (incluyendo videos fotografías y testimonios escritos), los responsables no han sido condenados y se mantienen impunes», dijo para portuguesaaldia.com el dirigente de Ospino del PSUV.

«A Iván Colmenares, lo interpeló la Comisión de derechos Humanos del extinto Congreso de la República, hoy Asamblea Nacional, por violar descaradamente los derechos fundamentales, e incurrir en delitos previstos y sancionados en el Código Penal Venezolano, la Ley Penal del Ambiente, y la misma Construcción Nacional».

No hay que olvidar el terror, que era la herramienta básica para intentar mantener a la gente alejada del río Morador, quienes tienen por tradición ancestral o modo de vida la pesca artesanal, como sustento del hogar, en esa oportunidad Smurfit, trajo desde Colombia, perros especialmente adiestrados (incluyendo sus correspondientes instructores); disparaban ametralladoras durante la noche; el área era patrullada por vigilantes a caballo con sus rostros cubiertos con pasamontañas; se registraban casas sin orden judicial; se efectuaban disparos contra la gente, frente a sus propias casas; las personas eran detenidas en la carretera por la policía del estado de esa época y golpeados hasta el cansancio.

Está lucha campesina nació con la Revolución, y muchos de buenos líderes políticos de izquierda surgieron allí. «me atrevo a decir que aparte de la trayectoria honorable de la Prof. Antonia Muñoz, ayudó para que fuera gobernadora, y Amílkar Pérez Alcalde, Zark Lara diputado AN, legisladores, Concejales, e inclusive Tres alcaldes de Ospino Amilkar. que ya lo nombré, Geremias Colmenares, que por cierto trabajaba en smurfit y fue despedido y hoy en día es el único que explota la productora a su antojo, y Carlos Molina quien era para ese entonces un jovencito de tan solo 15 años de edad, y presidente del centro de estudiantes de la ETA-Ospino».

Honor y gloria para los caídos en esa batalla campal -menciona Molina- y líderes de tercer camino como Douglas Bravo, el flaco Prada, vamos a reescribir la historia y desempolvar la impunidad, y en Caracas coincidimos con que estos delitos, no han sido prescritos, «(tic tac) por lo que nos hemos constituido un equipo jurídico para que reine la justicia, en los próximos días estarán los detalles más explícitos», dijo.

Hoy rindó homenaje, a todos los campesinos, y conmemoro está fecha de lucha contemporánea contra la tiranía, socios de la destrucción y muerte que representaba smurfit Finalizó el Abogado Melvis Molina.

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