(Cruz Mario Silva).- Entiendo que los políticos deben hacer política con estilo y de altura, no escribiendo unas vainas que solo en el mundo reptiliano tienen asidero; en estos días leí un artículo de opinión de un tal: Juan Francisco García Escalona, apureño de nacimiento y exdiputado de la anacrónica Asamblea Nacional 2015. El tipo publicó un artículo que tituló ¿Quién sucederá a Nicolás Maduro dentro del PSUV? y comenzó diciendo que: «Nicolás Maduro inició el año 2024 con una entrevista concedida al complaciente periodista español Ignacio Ramonet, que dejó por sentado que este es un año de elecciones presidenciales en Venezuela que ensanchará aún más una brecha peligrosa a lo interno de la composición del poder en el PSUV, cuando afirmó que es muy pronto para asegurar si él será el candidato de la aturdida, desprestigiada y mal llamada ‘“revolución bolivariana del siglo XXI’”. Estoy seguro Juancho que estás desconociendo que Maduro es un hacedor nato de política, entabla acuerdos de tú a tú con las grandes esferas de poder, recordemos lo más reciente, la liberación de Alex Saab. Y si la revolución está aturdida y desprestigiada, ni se te ocurra voltear hacia Súmate, Vente Venezuela, Voluntad Popular y demás alacranes ya que no tienen un proyecto viable de país y tu decepción será mayor. Dices entre otras cosas que: «Con perspicaz audacia ‘Maduro’ estableció la no dependencia a Diosdado Cabello, para la toma de decisiones inherentes al liderazgo del poder político en el país, relegándolo continuamente a ser el número 2, (…). Hoy Diosdado Cabello está totalmente reducido a la conducción de un pésimo programa de televisión, …» Juancito ahí te volviste a pelar, Nicolás Maduro toma sus decisiones propias más allá de la consulta que lógicamente hará a su equipo de trabajo, en cuanto a que Diosdado sea el número 2, porsupuesto, es el primer vicepresidente del PSUV y él como mucho es disciplinado, concepto que ignoran los seguidores y afectos del oposicionismo como tú, quienes se preguntan qué significa disciplina y en cuanto a que «Diosdado está totalmente reducido a la conducción de un pésimo programa de televisión», ¡no chico! Si hasta los escuálidos lo sintonizan, sobretodo los que están «luchando por la libertad de los venezolanos», pero desde la comodidad de sus resort en los Estados Unidos, España y Colombia. Según tú, «…el desgaste que posee ‘Nicolás’ no admite remozamientos, su imagen internacional es la de un bárbaro, autoritario, cruel, iracundo, sórdido, negligente, déspota y corrupto, que ha destrozado los derechos humanos de toda la sociedad venezolana»; pero no mencionas que estamos en un constante asedio y bloqueo financiero internacional que impacta de manera particular a sueldos y salarios, misiones y grandes misiones, en otras palabra, a la hacienda nacional y al presupuesto familiar, no quiero pensar Juan que tú en algún momento apoyaste esa loca idea de María Conira Machado, de respaldar una fuerza de ocupación militar para derrocar a Nicolás, porque ahí si es verdad que la cagaste. Con lo que si estoy de acuerdo en ese pobre articulo tuyo es, «… la oposición es variopinta y con visos de ambiciones desproporcionadas que los hacen presa fácil para las traiciones, suponiendo que se conquiste la habilitación política de MCM, aún habrá que esperar al menos 5 candidatos más desde el bloque opositor, no solo desde el sector alacrán sino también de la Plataforma Unitaria…» Por fin escribiste una vaina cierta que vale la pena y el resto de tu artículo no lo desglosaré porque me da ladilla.
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Araure, 11 de enero de 2024
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