El Grooming se refiere a un conjunto de comportamientos manipuladores que alguien utiliza para establecer una conexión emocional con un niño o joven con el objetivo de abusarlo sexualmente. Es como ir preparando el terreno para algo malo.
Aquí te explicamos algunos detalles clave:
Víctimas: El grooming está dirigido a niños y jóvenes, aprovechándose de su inocencia y vulnerabilidad.
Objetivo: Busca generar confianza y un vínculo emocional para poder manipular a la víctima y cometer abuso sexual.
Modus operandi: El abusador suele ser alguien cercano a la víctima o la familia, como un familiar, amigo, entrenador o incluso alguien conocido en línea. Se gana la confianza del niño o joven y la de su entorno familiar.
Métodos: Puede utilizar regalos, favores, salidas, compartir secretos, actuar como amigo o confidente.
Es importante estar alerta a las señales de grooming:
Un adulto que presta demasiada atención a un niño o joven.
Intentos de aislar al niño o joven de su familia y amigos.
Secretos compartidos entre el adulto y el niño o joven.
Cambios en el comportamiento del niño o joven, como tristeza, ansiedad o aislamiento.
Si sospechas de grooming, busca ayuda:
Habla con el niño o joven y hazle saber que estás ahí para escucharlo.
Denuncia la situación a las autoridades competentes.
Busca ayuda de organizaciones especializadas en protección infantil.
Recuerda:
Nunca es culpa de la víctima.
Es importante hablar abiertamente con los niños y jóvenes sobre el tema.
Enséñales a identificar situaciones de riesgo y a pedir ayuda.
Édgar Alexander Morales
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