Hoy le doy gracias a toda la familia UCI quien por 18 días cuidaron y dieron todo por el todo, pero el daño cerebral con que entró mi hija era muy grande, esos 18 días solo sus órganos vivían, pero yo no perdía las esperanzas y mi fe de verla despertar, eran muy grandes tan grandes como el amor de madre y hoy solo pido justicia y que no vuelva a pasar estas cosas en el hospital, cada médico a su especialidad, llenar historias medicas, hacer exámenes pre operatorios cosas así, que ese día a mi hija no le hicieron, él solo me dijo que era algo local rápido.

Así se expresó Anabel Medina, madre Valeria Contreras, quien perdió la vida tras procedimientos médicos dudosos, que han quedado demostrados luego de la sentencia al médico tratante.

Medina concedió declaraciones a Portuguesa Al Día, donde explica que 15 años de condena no me devolverán a mi hija pero, se hace justicia, quiero que sepan que la decisión del tribunal es tan transparente, no sé por qué dicen que soy enchufada, hablan de que pagué muchos dólares, eso es totalmente falso, soy una persona humilde, vivo de mi día a día, el que me conoce sabe que no tengo riquezas ni fortunas, yo no digo que el señor Hendrick Luckert, sea un mal ginecólogo, puede ser hasta uno de los mejores pero, él no es ANESTESIÓLOGO y por su irresponsabilidad y jugar con esa especialidad que no es la de él, hoy mi hija esta muerta.

La pasó de anestesia

Él la paso de anestesias, -relata Medina- uso Propofol, Midazolan y Fentalino, qué cantidades demás lo sabe él y mi hija, en el momento no estaba monitoreada, no tenia oxígeno, ella entró en paro y él no se dio cuenta, mi pregunta es cuanto duró mi hija en paro mientas él daba cátedra con mi hija, tenia 8 estudiantes dándole clases del Bactolino, en una declaración en plena sala de juicio, la juez le preguntó que por qué no llamó al anestesiólogo, que se encontraba de guardia y él le respondió porque tenia los guantes quirúrgicos puestos, no iba a salir a buscarlos y mi pregunta es, esos guantes valían más que la vida de mi hija y lo que digo está en el expediente, puede preguntarlo también en la declaración de la enfermera Cintia Bolívar, dice que ella colocó todas esas dosis por orden de Hendrick Luckert, quien se da cuenta que mi hija está en paro, es una camillera que entra y al verla morada grita y ahí es que se dan cuenta y los demás médicos que se acercan a tratar de reanimarla, ya el daño cerebral era muy grande, mi hija sufre muerte cerebral pasa 18 días en UCI, solo sus órganos vivos y mi fe de que ella se salvaría.

Hubo justicia

El doctor Lucker me dijo ese 9 de junio que era algo local que era rápido, y ya Valeria estaría en casa, me confié, mi hija llegó a la 1 de la tarde, estaba conmigo y su abuela, él la atendió a eso de las 4: 20 pm, mi hija no tenia historia médica, mi pregunta como se atrevió a colocarle anestesia, sin historia, tenia recuerdo que después que pasa todo, sale una doctora de nombre Erivismar Garcia y me dice que compre una historia medica porque ya sabían que la pasarían a UCI, y me mandó a comprarla y me preguntaba los datos de mi hija, ni eso le habían llenado una historia médica yo llevé a mi hija confiada, de que era algo local como dijo el doctor, la lleve para que la curaran no para que me la mataran y quiero que dejen de hacer comentarios mal sanos, ya que Valeria no está para defenderse pero aquí esta su madre, quien pidió justicia y dije no habrá otra muerte más, como la de mi hija porque el doctor tiene 3 causas más, aparte de la de mi hija, la gente me señala y se que no son si no el grupo de enfermeras compañeras de la esposa del doctor y algunos estudiantes, de él pero me señalan porque no fue una hija de ellos quien murió, el abogado Ever Aguero defensor del doctor Lucker, hasta él en plena sala de juicios, muchas veces trató de incomodarme de ofender, pero aquí en Portuguesa hubo justicia.

Valeria solo tenía 15 años no merecía una muerte así, por la irresponsabilidad del Doctor Hendrick Luckert, quien invadió el trabajo del ANESTESIÓLOGO, mi hija muere por una muerte cerebral y les pido respeto si no han perdido un hijo, no saben lo que es dolor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *