La reciente reactivación de la Bolsa de Productos e Insumos Agropecuarios de Venezuela (BOLPRIAVEN) refleja el compromiso del sector privado en la modernización y reactivación del comercio y financiamiento del sector agrícola dentro del mercado de valores nacional.
Un instrumento destacado que impulsa el dinamismo en el mercado agrícola es la compra-venta a través de contratos de bonos de prenda. Este mecanismo bursátil representa una opción de inversión respaldada por inventarios de productos agrícolas, garantizados mediante certificados de depósito emitidos por almacenes generales de depósito.
Los productores agrícolas pueden obtener un certificado que asegura una parte de su cosecha o materia prima, del cual se deriva el bono de prenda. Este instrumento no solo ofrece inversión segura, respaldada por productos tangibles, sino que también permite obtener atractivas ganancias al participar en el sector agrícola.
La normativa que regula los bonos de prenda está supervisada por la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval), y es importante recordar que Venezuela posee un gran potencial agroalimentario, que actualmente está en desarrollo paralelo a la exportación de alimentos.
Los productores, agroindustrias y gremios pueden ofrecer como garantía diversos activos, incluyendo materias primas como maíz, trigo y café, entre otros. Los bonos de prenda pueden emitirse a la par, con descuentos o primas, y son susceptibles de refinanciamiento al vencimiento, de acuerdo con las condiciones del mercado.
Los emisores de bonos de prenda son identificados como personas o entidades del sector agrícola con infraestructura productiva sólida y un historial de operaciones confiables. Esta confianza es crucial para asegurar la viabilidad de las operaciones y para atraer a los inversionistas.
En cuanto a las condiciones financieras, los bonos de prenda pueden emitirse en bolívares, divisas o bolívares indexados al tipo de cambio oficial. El retorno del capital e intereses dependerá de lo convenido entre las partes antes de la colocación del instrumento.
Es pertinente mencionar que la emisión de bonos de prenda no requiere de una calificación de riesgo, ya que están asegurados por activos tangibles, mitigando así el riesgo de incumplimiento. Las maduraciones bursátiles de estos bonos pueden variar entre 30 y 172 días, según el ciclo de producción del activo, con un monto mínimo de emisión de USD 50,000.
Actualmente, los puestos de bolsa de productos agrícolas autorizados para estructurar bonos de prenda en BOLPRIAVEN incluyen: Agronet, Agroinvest, Fivenca, BNCI, Rendivalores, Solfin, Semeruco, Interagro, Bursagro, Agrocampo e Inveragri.
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