Los colegios electorales empezaron a cerrar este martes en Estados Unidos, donde se celebran elecciones de mitad de mandato decisivas para el futuro político de Joe Biden, quien podría perder la mayoría en el Congreso.

Algunos centros de votación de Indiana y Kentucky cerraron a las 11:00 de la noche locales de EE.UU. En estos comicios los estadounidenses renuevan toda la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y muchos puestos locales.

Redoblan esfuerzos 

Problemas aislados con máquinas de votación y la abstención aumentaron la presión sobre las autoridades electorales de Arizona este martes, que buscaban asegurar a los votantes la fiabilidad de las elecciones de Estados Unidos, puesta en duda por dos años de teorías conspirativas.

Los estadounidenses acuden a las urnas este martes para las llamadas elecciones de medio mandato, en las renuevan toda la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y barios gobernadores y cargos locales, y que funcionan además como un referendo tácito sobre la gestión presidencial.

Las tensiones crecieron en las últimas semanas en Arizona, donde candidatos del Partido Republicano insisten en desconocer el resultado de las presidenciales de 2020, en los cuales el demócrata Joe Biden derrotó a Donald Trump.

En Georgia, donde se libra una batalla campal para el Senado, se registraron problemas de recepción de papeletas, y en Texas se produjeron largas colas por la avería de algunas máquinas de votación.

Mientras tanto, una quinta parte de las máquinas dejaron de funcionar en un condado que en 2020 se convirtió en epicentro del cuestionamiento del resultado electoral liderado por Trump tras perder su apuesta por la reelección.

Las autoridades del condado de Maricopa, que incluye a la ciudad de Phoenix, la quinta más poblada de Estados Unidos, dijeron que una minoría de los 223 centros de votación registraron problemas.

«Tenemos cerca de 20% de los centros con incidentes en el tabulador», dijo el jefe de la junta de supervisores del condado de Maricopa, Bill Gates, quien destacó que esto no afecta la confiabilidad del proceso.

A comienzos de la tarde, el departamento electoral de Maricopa anunció en Twitter que habían resuelto los incidentes.

Teorías conspirativas

El presidente Joe Biden ganó en Arizona en 2020 por una ajustada diferencia de 10.000 votos, y Maricopa fue clave en su victoria.

Pero en la región rural del estado, que en el pasado ha votado por el partido republicano, su triunfo fue puesto en tela de juicio y desató teorías conspirativas de fraude.

Trump y sus seguidores se han dedicado durante los últimos dos años a afirmar que las urnas son rellenadas de papeletas, a pesar de que varias investigaciones -incluyendo una financiada por el partido republicano- no encontró evidencias de ello.

Pero los candidatos republicanos a gobernador y al Senado insisten en las teorías de fraude, y afirman que de haber estado en el poder no habrían avalado la certificación del triunfo de Biden.

El sistema de Estados Unidos permite la votación anticipada, con lo que se puede depositar las papeletas en las urnas semanas antes de la jornada electoral o enviarlas por correo.

En Arizona, personas enmascaradas, algunas con armas, rondaron estas urnas durante varios días afirmando vigilar que las cajas no fueran rellenadas con papeletas, una situación que algunos votantes consideraron intimidante. Un juez tuvo que ordenarles a alejarse de los colegios electorales.

Las autoridades locales han intensificado sus esfuerzos para dar garantías a los votantes, con reuniones periódicas e invitaciones a la ciudadanía para inspeccionar el sistema electoral por cuenta propia.

Pero algunos republicanos usaron los incidentes aislados de este martes para acusar de fraude.

Kari Lake, candidata a la gobernación apoyada por Trump, reconoció que no tuvo problemas para votar, pero criticó los incidentes e insinuó que podían ser deliberados.

«Esto es incompetencia. Espero que no sea malintencionado, pero lo vamos a resolver, vamos a ganar», dijo.

Trump recurrió a su red Truth Social para reportar lo que estaba ocurriendo en el condado.

«Están llegando informes de Arizona de que las máquinas de votación no funcionan de forma adecuada en áreas predominantemente republicanas/conservadoras», escribió.

«¿Esto puede ser verdad justo cuando la gran mayoría de los republicanos esperó para votar hoy? ¿Otra vez? ¡La gente no se quedará callada!!!», agregó.

Personas que esperaban en la fila en Maricopa para votar estuvieron de acuerdo.

«Está pasando de nuevo», dijo un hombre que no quiso identificarse.

«Resiliencia»

En Georgia, donde el gobernador demócrata Raphael Warnock pelea la reelección contra el exjugador de fútbol americano Herschel Walker -respaldado por Trump-, las autoridades de un condado informaron que hubo un incidente con la distribución de algunas boletas.

Algunos de los más de mil votantes afectados decidieron ejercer su derecho a través de otro método, en tanto que otros aún tendrán tiempo para enviar las papeletas antes de que las urnas cierren esta noche.

En Texas, en el condado de Harris -el tercero más poblado de Estados Unidos-, los votantes encontraron puertas cerradas, largas filas y algunas máquinas sin funcionar en varios centros de votación, informó el diario Washington Post.

La organización sin filiación partidista Vote.org dijo que los incidentes aislados no afectarían los resultados.

«Hay reportes en varios estados de máquinas que no funcionan», dijo la directora ejecutiva Andrea Hailey.

«Esto pasa, los funcionarios electorales y las autoridades están trabajando muy duro para resolver estos incidentes y asegurar a los votantes que su derecho sea garantizado».

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