Doscientas setenta y cuatro horas de un silencio ensordecedor por parte de las autoridades municipales. Ese es el calvario que atraviesan los habitantes del Sector La Ceiba, en la Parroquia Canelones, luego de que un transformador eléctrico estallara en llamas, sumiéndolos no solo en la oscuridad, sino en el abandono y el miedo.⁣

Desde entonces, familias enteras, incluyendo niños y ancianos, sobreviven sin el servicio eléctrico esencial, afectando su vida diaria, su seguridad y su salud.⁣

“Es como si nos hubieran borrado del mapa. Nuestras llamadas a la Alcaldía, nuestros reclamos, caen en un pozo sin fondo”, denuncia María González, vecina de la zona. “¿Acaso nuestros hijos deben estudiar a la luz de una vela? ¿Nuestros alimentos se echarán a perder mientras quien deben ayudarnos mira para otro lado?”⁣

La falta de energía ha inutilizado neveras, ventiladores y equipos esenciales. El calor se ha vuelto insoportable y el riesgo de enfermedades por la descomposición de alimentos aumenta cada hora. Peor aún, la oscuridad total ha convertido las calles en un territorio propicio para la delincuencia, dejando a las familias en una vulnerabilidad extrema.⁣

A pesar de las múltiples gestiones realizadas ante la Alcaldía del Municipio Turén, la única respuesta ha sido el silencio. Once días de espera representan una grave negligencia y una violación clara al derecho fundamental a servicios básicos. La comunidad se pregunta: ¿Qué debe pasar? ¿Una tragedia mayor? ¿Un incendio? ¿Una vida perdida?⁣


Los vecinos del Sector La Ceiba, organizados pero desesperados, EXIGEN: La reposición inmediata del transformador siniestrado. Una explicación pública por parte del Alcalde o su equipo de gobierno sobre este inadmisible retraso.⁣

¿Hasta cuándo? La paciencia de la gente se ha agotado. El Sector La Ceiba no está pidiendo un favor, está exigiendo un derecho. No son 11 días sin luz, son 11 días de abandono institucional.

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