
En el marco del programa «Portuguesa Hoy», transmitido los lunes, miércoles y jueves por Activa 104.5 FM, el Dr. José Montes, Juez Rector del estado Portuguesa, abordó el proceso de formación, acreditación y juramentación de los jueces de paz en la entidad, destacando la importancia de la justicia comunal y el rol de estos actores en la resolución de conflictos desde las comunidades.
Durante su intervención, el Dr. Montes explicó que en el estado Portuguesa se eligieron 1.128 jueces de paz, de los cuales aproximadamente 997 fueron acreditados y juramentados tras cumplir con el riguroso proceso de formación establecido por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Este proceso, que incluyó jornadas de capacitación de hasta 8 horas los días sábados, se llevó a cabo en los 14 municipios de la entidad, con el apoyo de las alcaldías revolucionarias.
«El que asistió al proceso de formación fue acreditado; el que nunca participó o mostró interés, automáticamente no pudo ser acreditado. Aquellos que renunciaron tampoco forman parte de esta cifra», señaló el Juez Rector, quien enfatizó que la justicia de paz es un mecanismo novedoso que requiere de un enfoque comunitario y conciliador, alejado de los métodos tradicionales del derecho.
El Dr. Montes destacó que la justicia de paz no se trata de aplicar el derecho de manera convencional, sino de promover la conciliación y los medios alternativos de resolución de conflictos desde el seno de las comunidades. «Debemos quitarnos el casete de lo que hemos aprendido como abogados, porque esta es una justicia que se está formando y tiene que venir de las comunidades», afirmó.
En este sentido, resaltó que los jueces de paz deben actuar como mediadores, aplicando mecanismos alternativos de resolución de conflictos, similares a los utilizados en las jurisdicciones laboral y de protección.
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El Juez Rector también hizo hincapié en la importancia de la contraloría social como herramienta para garantizar la transparencia y el correcto desempeño de los jueces de paz. «El pueblo es nuestro mayor supervisor. Si una persona no mantiene una conducta correcta, automáticamente no es digno de ser juez de paz», manifestó.
Además, recordó que los jueces de paz deben mantener una conducta ejemplar, alejada del proselitismo político y respetuosa de las autoridades electas por voto popular. «Un juez de paz no puede ser una persona proselitista. Debemos respetar a nuestras autoridades electas y actuar con disciplina y respeto hacia los derechos de los ciudadanos», subrayó.
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El Dr. Montes reiteró el compromiso del Poder Judicial con la justicia comunal y la formación continua de los jueces de paz, quienes, según explicó, están siendo supervisados en su desempeño para garantizar que cumplan con su labor de manera efectiva y transparente.
«Un juez de paz no puede creer que por tener un nombramiento está por encima de las leyes. El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento», concluyó el Juez Rector, quien agradeció a los alcaldes y a las comunidades por su apoyo en este proceso que busca fortalecer la justicia desde las bases.
Con este proceso, el estado Portuguesa avanza en la consolidación de una justicia más cercana a la gente, promoviendo la paz y la resolución de conflictos desde el corazón de las comunidades.
