Por Froilan Sánchez

Empieza el Carnaval y la fiesta está servida, anuncios de artistas internacionales, elecciones de reinas, carrozas, comparsas, bandas y demás tradiciones de estas festividades han sido anunciadas por representantes del gobierno regional e incluso por el propio gobernador del estado.
La gobernación ha destinado una cantidad importante de dinero, para el alquiler de Tarimas, sonido, pago de artistas, animadores, confección de trajes y disfraces, etc. Todo esto pareciera estar bien, pues al fin de cuentas ¿quien se puede oponer a un poco de alegría en medio de tanto sufrimiento?
En mi caso, no pretendo hacer una crítica directa a la organización de estas actividades, pretendo generar conciencia en la utilización de los escasos recursos públicos que administra el ejecutivo regional. La fiesta en sí, no está mal, lo que si considero una aberración, es que con tantas dificultades económicas que atraviesa el país, se maneje el presupuesto del estado como una chequera personal y no se esblezcan prioridades al momento de incurrir en el gasto público.
Acaso, ¿no tiene para ustedes que hoy gobiernan, ninguna importancia la salud de los portugueseños?. Es difícil de asimilar para mi y para muchos, que en sus mentes sea preferible pagar a un artista extranjero por un show de 2 horas, el dinero equivalente a lo que cuesta la reparación de los equipos de la unidad de oncología del hospital Miguel Oraá de Guanare.
Los hospitales del estado, no tienen laboratorios para realizar exámenes de ningún tipo y el personal médico está trabajando con las uñas, por falta de insumos. La gente hace rifas y berbenas para recaudar dinero y de esta manera poder realizarse operaciones o ayudar a un familiar a sobreponerse a cualquier enfermedad, porque el estado no les garantiza un sistema de salud digno.
Ustedes celebrarán sus carnavales por todo lo alto, miestras tanto nuestra gente seguirá muriendo esperando un tratamiento para el cáncer, sin recibir respuesta alguna de parte del gobierno, incluyendo a los que votaron por ustedes.
Hermanos portugueseños, la demagogia, es la capacidad de disfrazar cosas pequeñas, de tal manera de hacerlas parecer grandes hazañas ante la mirada atonita de los incautos. Recuerden lo que dijo Simón Bolívar, «Nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza » y sin duda alguna que hay varios tipos de ignorantes: el que asume no saber nada, el que no sabe bien que debe hacer, y el que sabe lo que tiene que hacer y no hace nada por conveniencia o por pendejo. Afortunadamente todas tienen cura, con pequeñas dosis de conocimiento y de conciencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *