El mandatario venezolano alertó sobre una campaña de hostigamiento del Gobierno de Donald Trump que pone en riesgo la estabilidad energética global.

 

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, remitió una misiva a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a los países OPEP Plus para denunciar las supuestas intenciones de Estados Unidos (EEUU) de apoderarse de las vastas reservas de petróleo venezolanas. En la comunicación, dirigida al Secretario General Haitham Al Ghais y difundida por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el líder venezolano alertó que esta pretensión representa un grave riesgo para la estabilidad energética mundial. Asimismo, el mandatario señaló que la campaña de hostigamiento ejecutada por la administración del presidente Donald Trump pone «en claro peligro la paz, la seguridad y la estabilidad regional e internacional», según consta en el texto oficial.

Según detalla el jefe de Estado en la carta, la campaña de hostigamiento denunciada se ha estado ejecutando desde agosto de 2025. En este período, la administración Trump habría desplegado diversos activos militares en la región del Caribe. Entre las acciones mencionadas, el texto de la misiva indica que han sido desplegados más de catorce buques de guerra y un contingente de 15.000 efectivos militares estadounidenses. Además, la denuncia especifica que autoridades de EEUU habrían llevado a cabo veinte bombardeos contra pequeñas embarcaciones, dando como resultado, según el texto, el «asesinato extrajudicial de más de ochenta (80) personas» en la región, en el marco de la escalada de hostigamiento.

El presidente Maduro denunció que el objetivo final del Gobierno de EEUU es apoderarse de las reservas de petróleo de Venezuela, las más grandes del planeta, «por medio del uso de la fuerza militar letal contra el territorio, el pueblo y las instituciones del país». Finalmente, el mandatario alertó a la OPEP sobre las graves consecuencias que esta pretensión conlleva. A su juicio, esta acción no solo contraviene las disposiciones que rigen la convivencia pacífica entre las naciones, sino que, además, pone en grave peligro la estabilidad de la producción petrolera venezolana y del mercado internacional. En retrospectiva, el presidente recordó las «lesivas consecuencias generadas en otros países petroleros, a partir de intervenciones militares de los Estados Unidos de América y sus aliados».

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