“Nos levantamos y sentimos que estamos despertando dentro de un Terminal de Pasajeros”.
Así lo denuncia por segunda ocasión la dirigente vecinal Lourdes Downing, vecina del Centro de Acarigua, quien dice que esa es la nueva realidad del Centro de Acarigua. “Nunca nos imaginamos que íbamos a ser obligados a vivir sintiéndonos dentro de un Terminal de Pasajeros, creo que a nadie le gustaría vivir allí voluntariamente y menos obligados, vivimos en el Centro de la ciudad de Acarigua y nuestra calidad de vida ha desmejorado por la carencia de Servicios Públicos”, dijo.
Van 7 años sin agua por las tuberías, cortes de luz de más de 4 horas, caída del Internet hasta por 3 días, servicio de telefonía intermitente, ruido de motores de los carros, pero ahora, desde Carnaval 2022, el Alcalde de Páez, Rafael Torrealba, quien prometió modernizar Acarigua y mejorar la calidad de vida de la gente, nos convirtió nuestro hábitat, en un sitio plagado de paradas de transporte público, regadas arbitrariamente por el centro de la ciudad.
Lejos de ordenar el tránsito, -advierte Downing- ha desordenado, anarquizado, desmejorado, retrasado y nos ha hecho la vida muy molesta con esa decisión, fue una decisión inconsulta, sin motivos y con consecuencias muy negativas para los habitantes de la zona, cada día nos despertamos con los gritos llamando a las rutas, Araure, La Lucia, Buenaventura, Plaza de Araure, Los Tanques (…) y así todo el día. Durante 12 años, no tuvimos vendedores ambulantes de comidas, ahora tenemos un mercadillo en la calle, sucio, las aceras no son para los peatones, eso no se puede llamar modernizar la ciudad de Acarigua, se pregunta.
Eso es atraso y anarquía y eso no es mejorar la calidad de vida de la gente, eso se llama atormentar a la gente y desmejorar drásticamente su calidad de vida, alcalde de Páez profesor Rafael Torrealba, reubique esas paradas urgentemente, nos está enfermando su decisión, revísela, póngase en nuestro lugar, lo invito a soportar 1 día, los ruidos molestos y la anarquía, para que sepa y conozca la mala vida que nos está obligando a soportar dentro de nuestro hábitat, rectificar es de buenos servidores públicos.
