𝗟𝗹𝗲𝗴𝗼́ 𝗱𝗶𝗰𝗶𝗲𝗺𝗯𝗿𝗲:
En la tierra de las arepas y el joropo, a finales de noviembre y principios de diciembre, los venezolanos experimentan lo que conocemos como el «𝗘𝗹 𝗦í𝗻𝗱𝗿𝗼𝗺𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗡𝗶ñ𝗼 𝗝𝗲𝘀𝘂́𝘀». Un evento tan esperado como el nacimiento del Niño Jesús, pero con un toque más criollo y una buena dosis de presión social. ¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗦í𝗻𝗱𝗿𝗼𝗺𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗡𝗶ñ𝗼 𝗝𝗲𝘀𝘂́𝘀? Es como una epidemia que transforma a los ciudadanos comunes en cazadores de oportunidades, pero al mismo tiempo, en víctimas de la despiadada cultura consumista de la temporada.
𝗟𝗮 𝗖𝗮𝘇𝗮 𝗱𝗲 𝗢𝗽𝗼𝗿𝘁𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀: 𝗨𝗻 𝗗𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁𝗲 𝗡𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹:
En este fascinante juego, los adultos promedio se convierten en astutos cazadores de oportunidades. ¿Qué oportunidades? Las que les permitirán sobrevivir al desbocado consumismo decembrino. Desde conseguir trabajos temporales hasta vender hasta el último bien material que poseen, todos se convierten en protagonistas de esta frenética caza. ¡Bienvenidos a la versión venezolana de los Juegos del Hambre!
𝗟𝗮𝘀 𝗠𝗮𝗱𝗿𝗲𝘀 𝗦𝗼𝗹𝘁𝗲𝗿𝗮𝘀: 𝗕𝗮𝗶𝗹𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗰𝗼𝗻 𝗟𝗼𝗯𝗼𝘀 𝗠𝗼𝗻𝗲𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀:
Las madres solteras, con sus pequeños en brazos y la presión social como una espada de Damocles, se ven obligadas a participar en actividades lucrativas poco convencionales. Aceptan «ayuda» de amigos con derechos o se aventuran en relaciones ocasionales, todo en nombre de satisfacer las demandas de una sociedad más interesada en los regalos que en el bienestar real de estas mujeres valientes.
𝗟𝗼𝘀 𝗛𝗼𝗺𝗯𝗿𝗲𝘀 𝗦𝗼𝗹𝘁𝗲𝗿𝗼𝘀: 𝗘𝗹 𝗔𝗰𝗼𝘀𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 «𝗖𝗮𝗿𝗶ñ𝗼𝘀𝗮𝘀»:
Los hombres solteros, por otro lado, son acosados por las «cariñosas». En esta temporada, la caza no se limita a oportunidades financieras, sino que también incluye el asedio persistente de aquellos seres que buscan ser más que amigas. Una versión local de «Rudolf el Reno Enamorado».
𝗟𝗼𝘀 𝗛𝗼𝗺𝗯𝗿𝗲𝘀 𝗖𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼𝘀: 𝗘𝗻𝘁𝗿𝗲 𝗹𝗮 𝗘𝘀𝗽𝗮𝗱𝗮 𝘆 𝗹𝗮 𝗕𝗶𝗹𝗹𝗲𝘁𝗲𝗿𝗮:
Los pobres hombres casados no la tienen fácil. A la presión de las esposas se suma el acoso de las tiendas, publicidades y la sociedad en general. «¿A dónde está tu regalo de Navidad para mí?», exclaman las esposas, mientras las tiendas despliegan tentaciones consumistas que podrían tentar incluso al Grinch más resistente.
𝗟𝗮𝘀 𝗘𝘀𝗽𝗼𝘀𝗮𝘀: 𝗟í𝗱𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗥𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗺𝗶𝘀𝘁𝗮:
Las esposas, por supuesto, lideran la carga. Con la elegancia de una general en el campo de batalla y la astucia de un estratega militar, presionan a sus maridos para cumplir con las expectativas navideñas. ¿La táctica principal? Amenazar con una Navidad sin regalos ni cena si no se cumplen los requisitos. ¡Una estrategia digna de Sun Tzu!
En resumen, el Síndrome del Niño Jesús en Venezuela es una mezcla de caza frenética de oportunidades, presiones sociales despiadadas y decisiones desesperadas. Es como una telenovela llena de giros y vueltas, donde los personajes se ven atrapados en un juego de supervivencia consumista. En lugar de disfrutar de las festividades, muchos venezolanos se encuentran en una batalla campal entre las expectativas sociales y la realidad económica.
¡𝗤𝘂𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗲𝗻𝗰𝗲 𝗹𝗮 𝗰𝗮𝘇𝗮, 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗹 𝗡𝗶ñ𝗼 𝗝𝗲𝘀𝘂́𝘀 𝗻𝗼𝘀 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲 𝗮 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗹𝗮 𝗯𝗶𝗹𝗹𝗲𝘁𝗲𝗿𝗮 𝗶𝗻𝘁𝗮𝗰𝘁𝗮 𝘆 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗿𝗱𝘂𝗿𝗮 𝗲𝗻 𝘀𝘂 𝗹𝘂𝗴𝗮𝗿!
¡Felices fiestas, cazadores y víctimas por igual!
𝗔𝘂𝘁𝗼𝗿: Carlos Depool
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