Iván Colmenares

         De verdad que el último reel, video o flayer del Gobernador da pena ajena. Al son de la voz de Nicolás Maduro, Primitivo salta de su silla en una reunión de trabajo y todos sus “colaboradores” aplauden a rabiar, mientras él corre alrededor de la adulación, convertida en aplauso. Pero quien destaca es Luis Carrizales, nada querido por Primitivo, con sus vivas y hurras, tratando de que el emperador no lo saque del cargo de coordinador regional del Min- Juventud, ya que todo el mundo sabe que él pertenece a los toñecos de Rafael Calles. ¿O fue qué como Novoa y Antonio Vásquez, también saltó la talanquera predial? Por supuesto, la que más brinca es la Primera Combatiente, quien goza de un enorme poder.

         Pero al inventor del slogan se ha quemado el cerebro ante tanta imaginación. Una lumbrera de la publicidad, porque seguro se le incendiaron sus seis millones de neuronas para encontrar esa frase tan acertada para un tipo que representa más de lo mismo, pero con espíritu y escenografía circense. Yo no sé si esa vaina es revolución o desorden mental y físico, pero Primitivo se parece al régimen chino, comunista de cara, pero salvaje capitalista de corazón. Este político representa la más veloz carrera de vendedor de empanadas a ser uno de los funcionarios chavistas más ricos de la región. ¿O cómo demuestra los ingresos para tantas propiedades?

         Y si escuchamos en su programa de radio a Efraín Escalona, dirigente revolucionario de Acarigua, tenemos que admitir que es verdad; Primitivo es otra cosa. Mucha bulla y pocas nueces.

LOS MOLINA Y SUS NIDOS CUCARACHEROS

La cara del cinismo del concejal Juan Molina, hermano del excalcalde de Ospino, es del tamaño de la longitud de la carretera, desde la Puerta del Llano a Mérida, donde fueron a parar muchas de las cosas que tenían que hacerse en Ospino. El tipo, que no asiste a ninguna sesión en el Concejo ni trabaja pero cobra religiosamente, tuvo la santa voluntad de decir que Carlos Barrios tiene a la Alcaldía como un nido cucarachero. La vergüenza no se instaló por esos lados molineros. Uno es secuestrador de vieja data, invasor, impúdico y ahora, dirige una asociación deportiva. No me jodan. El más importante, de quien yo creía tenía un futuro significativo, destruyó la institución, destrozando lo poco que quedaba en infraestructura antes de irse.

Los tributos cancelados pasaron por sus manos, pero nunca llegaron a tesorería, si no pregúntenle a los “dueños” de los terrenos de la autopista. La venta de mineral no metálico y los pagos del Matadero fueron a parar a otros destinos, menos a las arcas municipales. No arreglaron una carretera. Los espacios públicos, entre ellos, el emblemático Parque de Recreación Dirigida, recuperado en tiempo récord por el burgomaestre actual y la colaboración de diversos sectores de la capital. Ni una voz levantó para que arreglaran las vías rurales, ni por la problemática grave del café, rubro acabado en revolución. Coño, cuando nacieron los cínicos, aparecieron los tres Molina.

EL CAFÉ

Si hay un sector que como el magisterial, nunca ha cesado de hacer sonar su valiente voz, a pesar de que luzca a veces débil, es el del productor de café. Más humillado, matraqueado y robado por este régimen estafador, que estos hombres y mujeres de la montaña, además de humildes, no hay nadie en Venezuela. El sábado estuvimos acompañando una asamblea de caficultores en Ospino, donde siguen peleando con Oswaldo Zerpa a la cabeza, que se discuta una ley que proteja al sistema integral de este rubro, en el cual éramos autosuficientes hasta que llegó el comandante y mandó a parar.

Maduro dijo hace pocas semanas que habíamos sobrepasado los 3 millones de quintales de producción anual, aunque la cifra que escuché de los voceros del sector en el acto, no llega a 500 mil. Pero sin insumos, sin vías, sin gasoil, siguen resistiendo, a pesar de los atracos policiales de los cuales son víctimas. Lo último, fue una resolución de la Corporación Venezolana del Café del 16 de junio, donde se prohíbe la adquisición del café Robusta o Brasileño, lo que definitivamente aniquilaría al sector, porque además de ser un café muy resistente, genera productividad. Pero como dice Oswaldo, gracias a la presión, el presidente de la CVC, invitó a una reunión el miércoles en Guarenas para analizar la producción de ese café en nuestro país. Hay que hacerles torcer el brazo, porque van a acabar con lo que queda en el campo, para seguir privilegiando la corrupción ilimitada en la importación.

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