(Dimas J. Medina) A propósito de cumplirse este martes 7 de mayo, los 44 años de la primera Copa Venezuela que ganó el equipo de fútbol de Barinas, Atlético Zamora, traigo a colocación esta vieja entrevista, una de mis primeras que redacté como periodista.
La entrevista se la hice a un recordado y querido jugador uruguayo, Omar “El Pacha” Martínez, uno de los fundadores de nuestra “Furia Llanera” e integrante al igual que Simón Segura, de la oncena que ganó aquella recordada Copa en 1.980. Ahí va la cosa:
Martes 28 de febrero de 1.989. Tres de la tarde. El presidente Carlos Andrés Pérez se dirige al país para fijar posición sobre los últimos acontecimientos ocurridos en el país.
En su expectativa alocución, el mandatario adeco se pronunció por suspender las garantías constitucionales en Venezuela.
Ese mismo día, por sugerencia del hoy desaparecido amigo y comentarista deportivo colombiano Víctor Julio Galindo, acordamos entrevistar a uno de los jugadores íconos, para entonces, de nuestra oncena local: El uruguayo Omar “El Pacha” Martínez.
Daba la situación de incertidumbre que reinaba no sólo en Barinas, sino también en todo el país, acordamos posponer la entrevista, que previamente había conseguido el pana Galindo.
Si bien los primeros dos días del célebre “sacudón” de 1.989 en Barinas, nos impidieron conocer aquel personaje deportivo, por el cual Víctor Julio Galindo empeñó su interés para que le hiciéramos una entrevista de personalidad, a la tercera, como decimos en el argot deportivo, fue la vencida.
Por eso, el miércoles primero de marzo de aquellos todavía tensos días, “El Pacha” Martínez seguía esperando para que nosotros, los periodistas del diario El Espacio, acudiéramos a su sitio de trabajo. Y así lo hicimos.
Tras abandonar la sala de redacción del periódico, nuestro intermediario Víctor Julio Galindo, nos condujo a la avenida Marques del Pumar de nuestra ciudad.
Frente al otrora establecimiento comercial “Cosméticos Pacheco”, nuestro invitado para la entrevista del diario El Espacio, nos esperaba de manera impaciente.
Eran ya las dos de la tarde y la mayoría de los establecimientos comerciales del casco central de nuestra ciudad, se preparaba para cerrar sus puertas.
“Tenemos que resguardarnos temprano, porque a partir del toque de queda que comienza a regir a las seis de la tarde, no habrá garantías constitucionales”, alcanzamos escuchar a varios clientes que salían de aquel establecimiento comercial.
Y frente al aquel enrarecido escenario, conocimos, a decir de nuestro amigo Víctor Julio Galindo, a “uno de los primeros importados que tuvo el Atlético Zamora, que ahora vende guarapo de caña aquí en Barinas”
+Y así comenzó la entrevista
Mientras la soledad comenzaba a gestarse en nuestra Ciudad Marquesa, apuramos también nuestro trabajo periodístico.
Un humilde apretón de manos, abrió nuestro formal diálogo, que a los pocos minutos, se transformó en una amena conversación.
-Yo soy Omar Martínez; me dicen “El Pacha”…Así se nos presentó nuestro entrevistado y después no hubo manera de que nadie interrumpiera el diálogo.
-Nací en Uruguay, el 24 de enero de 1.950…
¿En qué parte de Uruguay nació?
-En un pueblo llamado Juan Luis Lacaze
¿En qué año llegó a Venezuela?
-Yo llegué en 1.973, exactamente el 22 de enero. Dos días después, estaba cumpliendo 23 años de edad…
¿Quién te trajo?
-A mí me trajo a este hermoso país, mi paisano Walter Cataroque, quien para entonces, era el director técnico de Portuguesa Fútbol Club…
¿Por qué Venezuela?
-Antes de traerme a Venezuela, Cataroque me dijo que quería verme jugar futbol profesional con su equipo Portuguesa…
¿Cuántos años jugaste con Portuguesa?
-Dos temporadas. Por cierto, en ese mismo 1.973, quedamos campeones y representamos a Venezuela en la Copa Libertadores.
¿Qué pasó después? ¿Por qué no siguió con Portuguesa?
-En el año 75, me contrató el Deportivo Italia. Allí duré también dos temporadas.
+Los comienzos de Zamora
La fluidez del diálogo impide que nuestro entrevistado atienda su negocio. Por eso, encomienda a su hijo, de apenas 15 años, llamado Roberto, para que se concentre en la preparación y venta de sus guarapos.
Son las cuatro de la tarde y la ciudad comienza a quedarse sola. De repente, surge el nombre de un hombre, a quien desde entonces “El Pacha” considera su amigo: Lindolfo Villafañe.
-…él fue quien me contrató para el primer equipo de fútbol profesional que nació aquí en Barinas
¿Cómo se conocieron?
-Bueno, por esas cosas del fútbol. El andaba formando un equipo y yo quería echar raíces en otra región de Venezuela.
¿Fuiste entonces el primer importado del Atlético Zamora?
-No, más bien, uno de los primeros importados, porque aquí, ya estaba otro paisano mío, Carlos Benítez…
¿Llegaste recomendado?
-No. Yo vine en calidad de invitado. Cuando llegué a Barinas, el equipo originalmente se llamaba “Panteras Hípicas”
Hablando de “Panteras Hípicas” ¿Qué anécdotas recuerdas de aquellos primeros días del fútbol profesional barinés?
-Tengo una grabada en mi mente que siempre recuerdo con mucha humildad. Cuando el equipo se llamaba “Panteras Hípicas”, una vez tuvimos que viajar a Barinitas en un camión del aseo urbano, ya que el autobús que nos debía trasladar hacia esa población, se les pichó dos cauchos…
+Nostalgia
¿Cuál fue tu salario en aquel primer equipo de Zamora?
-Yo devengué un sueldo muy por debajo de lo que ganaban muchos importados en otros equipos…
¿Por qué?
-No sé si por capricho o por esa necesidad de colaborar con aquel primer equipo de Barinas…
¿Pero merecías un sueldo digno a tu condición de jugador profesional?
-Yo no vine a Barinas con la idea de sacarle dinero a un equipo que recién estaba naciendo. Más bien, quise como muchos los hicieron, contribuir al crecimiento de este equipo…
¿Pero ganaste un salario?
-Por supuesto y, eso fue mediante un entendimiento moral que establecí con el señor Lindolfo Villafañe. Yo llegué al equipo con el deseo de colaborar…
Ah okey ¿Pero cuántos te pagaban?
-Mil bolívares mensuales.
¿Era muy poco dinero para la época?
-Lo importante de los primeros años de aquel Zamora, fue el amor que muchos jugadores le pusimos al equipo. Es decir, los fundadores del equipo, jugamos por amor
¿Y qué recuerdos tiene de aquellas primeras directivas del equipo?
-Creo que la directiva más dura que tuvo Zamora en las primeras de cambio, fue la de Martín López, ya que no tuvo el coraje de afrontar los problemas que enfrentó el equipo…
¿Cuál fue entonces la mejor directiva del equipo de aquellos primeros años?
-La que dirigió el señor Eladio Ruba; él siempre estuvo pendiente de los jugadores. Fue un gran señor…
+Influencia uruguaya
Tengo entendido que no jugaste los primeros partidos de Zamora ¿Por qué?
-Bueno, como te dije anteriormente, yo llegué al equipo en calidad de invitado…
¿Y cuándo te integraste al equipo?
-Yo jugué mi primer partido cuando el equipo se prestaba a realizar su cuarto encuentro. A partir de aquel cuarto partido, ya estaba integrado al club como jugador regular del equipo…
¿En aquellos primeros juegos de Zamora jugaste en el mediocampo?
-Sí, esa fue mi posición original. Fue la misma que jugué allá en mi país…
¿Qué recuerda de aquellos primeros juegos?
-La disciplina que nos impuso nuestro recordado técnico Antonio Núñez Lahoz. Los jugadores fundadores del equipo seguimos guardando muchos recuerdos de nuestro primer director técnico…
¿Cuál era la relación entre aquellos jugadores fundadores de Zamora con su técnico?
-Una relación de mucho respeto, admiración y aprecio. A Núñez Lahoz, le debemos muchos; él fue quien nos inculcó ese modelo de futbolista disciplinado. A Nuñez Lahoz, muchos de aquellos jugadores le debemos también el aprendizaje que nos impuso, sobre todo yo, que me inicié como mediocampista…Ya en el ocaso de mi carrera con Zamora, pasé a jugar la defensa central…
¿Qué dejó aquella dirección técnica de Antonio Núñez Lahoz en aquel primer equipo?
-Todos los integrantes de aquel primer equipo, incluyendo los directivos, contribuyeron mucho. Núñez Lahoz con su colombiana manera de dirigir el equipo y nosotros los jugadores, contribuimos al crecimiento del equipo…
Ahora que nos habla de Colombia ¿El fútbol colombiano influyó en esa contribución de crecimiento en el fútbol profesional de Barinas?
-Guardando un poco la modestia, puedo decirte que algunos importados que vinimos de Uruguay, contribuimos bastante en la calidad del futbol profesional no sólo en Barinas, sino también en Venezuela, que para la época parecía tener reservada la influencia de Colombia y Brasil…
¿Qué añora de aquel Atlético Zamora de sus primeros años?
-A sus jugadores fundadores, a ellos siempre los recordaré con mucho cariño y con sentimental nostalgia. En mi caso, siempre llevaré en mi mente, a todos mis ex compañeros del equipo Zamora. Recuerdo a Javier Tamayo, a Jorge Gallegos, a Simón Segura, a Carlos Benítez, a Hermes “Caño Seco” Hurtado, a Pedro “Taco” Zambrano…
+El deseo de volver con sus padres
Cuando nos aproximábamos a las cinco de la tarde de aquel miércoles primero de marzo de 1.989, “El Pacha” Martínez entendía que debíamos respetar el toque de queda impuesto en Venezuela:
-La cosa está muy dura ahora aquí en el país. Debo regresar a mi casa. Mi esposa Sirlee nos espera. La verdad que agradezco su gentileza por esta agradable entrevista…
¿Tu esposa es venezolana?
-No, ella también es uruguaya y tiene el mismo apellido mío: Martínez…
¿Has pensado regresar a tu país?
-Más bien, deseo volver con a mis padres. Ellos viven en Canadá y desean que regrese con ellos. Se llaman Antonio Martínez y Enma Pérez…
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