El embajador venezolano alertó sobre la aplicación de la doctrina Monroe para intentar apropiarse de los recursos naturales del país.
El embajador permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, denunció formalmente que el Gobierno de los Estados Unidos pretende aplicar la doctrina Monroe en pleno siglo XXI para controlar el hemisferio. Durante su intervención ante el Consejo de Seguridad, el diplomático afirmó que Washington ha manifestado abiertamente que el futuro de la región le pertenece, basándose en una visión expansionista que vulnera la soberanía de las naciones. En este sentido, Moncada enfatizó que la verdadera amenaza para la estabilidad internacional no es Venezuela, sino el actual Gobierno estadounidense, el cual actúa al margen del Derecho Internacional. Por consiguiente, el representante venezolano hizo un llamado a la comunidad global para que reconozca el peligro que representan estas pretensiones de dominio sobre el territorio nacional.
La denuncia presentada detalla que el pasado 16 de diciembre, la administración norteamericana exigió de manera unilateral la entrega de las tierras, el petróleo y los minerales estratégicos del país. Según el embajador, este requerimiento se fundamenta en la supuesta propiedad estadounidense sobre los recursos venezolanos, lo cual constituye una violación flagrante a la autodeterminación de los pueblos. Adicionalmente, el funcionario alertó que el poder extranjero ha amenazado con ejecutar un ataque armado, anunciado desde hace semanas, en caso de que los ciudadanos y el Estado no cedan el control de sus riquezas. De esta manera, espacios geográficos vitales como el lago de Maracaibo, la isla de Margarita y las zonas mineras se encuentran bajo la mira de una potencia que ignora los tratados de paz vigentes en la ONU.
El discurso de Moncada ante el Consejo de Seguridad subraya la gravedad de las amenazas militares que pesan sobre el suelo bolivariano en el contexto geopolítico actual. Sin embargo, el Estado venezolano mantiene su postura de defensa de los llanos, ríos y montañas que conforman la integridad del territorio frente a cualquier intento de agresión extranjera. De igual manera, el diplomático insistió en que el mundo debe estar alerta ante este tipo de presiones que buscan socavar las instituciones democráticas y la paz social en la región.