Soberanía Industrial: Reactivada la Fábrica de Estructuras FEME Tinaquillo

El Gobierno Bolivariano, bajo la coordinación de Delcy Rodríguez, encendió la máquina principal de laminación de la planta. Con una capacidad de 18.000 toneladas anuales, se consolida como un pilar nacional para el suministro de insumos esenciales al sector construcción.

El Gobierno Bolivariano dio un paso significativo hacia la soberanía industrial de Venezuela con la reactivación de la Fábrica de Estructuras Metálicas para Edificaciones (FEME) en Tinaquillo, estado Cojedes.

Este hito, coordinado directamente por la Vicepresidenta Ejecutiva Delcy Rodríguez, se concretó con el encendido de la máquina principal de laminación y perfilado. La planta, que posee 16.000 m² de infraestructura en la Zona Industrial Corpoindustria, es considerada estratégica.

De hecho, su reactivación marca el renacimiento de una industria clave para el Motor Industrial y el Motor Construcción, fundamentales en la agenda productiva nacional.

Capacidad Estratégica y Sustitución de Importaciones

Con una capacidad instalada de 18.000 toneladas anuales de productos estructurales, FEME Tinaquillo se consolida como uno de los pilares nacionales para el suministro de insumos esenciales. Ahora que su línea principal está operativa, la planta está en capacidad de fabricar láminas de techo y entrepiso tipo losacero.

Además, puede producir perfiles estructurales tipo C y U, así como perfiles tipo L (ángulos). Estos productos son de consumo crítico para la construcción de viviendas, galpones industriales, centros logísticos y obras públicas. Por lo tanto, la producción de FEME impulsa decisivamente la sustitución de importaciones y fortalece la industria nacional del acero transformado.

Impulso a los Motores Económicos y Generación de Empleo

El Ministro de Industrias, Alex Saab, destacó la importancia de esta reactivación para la economía nacional.

Según el ministro, la puesta en marcha de FEME Tinaquillo impulsa simultáneamente el Motor Industrial y el Motor Construcción. Este logro se traduce directamente en «más producción, más empleo y más capacidad nacional para avanzar en las grandes obras del país».

En consecuencia, el Gobierno Bolivariano cumple con los lineamientos de robustecer la producción nacional. La fábrica de Tinaquillo se proyecta como un actor clave para reducir la dependencia externa y garantizar el suministro interno de materiales.