Bajo un marco idóneo, con un cerro El Ávila acariciado por nubes tan blancas como un algodón y un sol radiante, más no inclemente, se llevó a cabo el encuentro en el Estadio Universitario que enfrentó a Tiburones de La Guaira contra Navegantes del Magallanes y que finalizó con triunfo para los primeros, con pizarra de 5 a 2.

Los escualos devolvieron con creces el favor recibido por parte de sus aficionados, quienes acudieron masivamente al que apenas fue su segundo juego del Round Robin como locales. Bulla, mucha bulla, la samba y los siempre acostumbrados gritos de guerra que caracterizan la novena litoralense, amenizaron un ambiente que fue festivo desde tempranas horas de la mañana dominical, hasta un poco después de realizado el out 27.

Y es que la fanaticada no pudo ocultar su satisfacción de presenciar cómo los suyos lograron nivelar su récord de postemporada, luego de un inicio dubitativo. Danry Vásquez se alzó como uno de los responsables principales de tan rebosante alegría, cuando en el propio primer inning puso adelante a Tiburones con un hit remolcador de dos anotaciones, frente al iniciador filibustero Ricardo Sánchez.

El zurdo comenzó su transitar en el encuentro de la manera menos apropiada, al regalarle un boleto a Maikel García como primer bateador al que enfrentó. Después de retirar a Franklin Barreto, congestionó las almohadillas con otros dos pasaportes, ahora a Ángel Reyes y a Balbino Fuenmayor. Vásquez, el mejor bateador escualo en la actualidad, estadísticamente hablando, prolongó la tendencia favorable y sacó un contundente rodado de imparable para llevar hasta la registradora tanto a García como a Reyes.

“Estoy bastante contento. Fue una semana bastante dura. Un par de viajes que nos tocaron y el día de hoy llegamos con la mejor visión, con las ganas de seguir luchando y compitiendo, se nos dieron las cosas. Atacamos temprano y esa fue la clave del triunfo”, declaró tras el choque Vásquez, quien celebró por partida doble su cumpleaños número 29.

Sánchez continuaría confrontando problemas en el capítulo dos, cuando el ataque guairista le fabricó otro par de anotaciones, confeccionadas desde la agresividad profesada por el mánager Henry Blanco durante los más recientes desafíos de playoffs. Ehire Adrianza pegó sencillo, una vez anclado a la inicial y ante su inminente salida en conquista de una base robada, llevó al tirador naviero a incurrir en un error en intento de viraje, que lo llevaron a meterse hasta el tercer cojín, antes de engomarse por incogible al centro de Maikel García.

García, uno de los robadores más prolíferos en lo extenso de la ronda regular, no dejaría pasar la oportunidad para aprovechar un despiste, tanto de Sánchez, como del receptor Arturo Nieto, para adueñarse impunemente de la segunda y de la tercera almohadilla, desde donde anotó producto de un elevado de sacrificio de Franklin Barreto.

Mientras todo esto sucedió, Ramón García Jr., descolló. El iniciador salado volvió a tener otra destacada actuación, en la que el único titubeo, por así decirlo, lo confrontó en el tramo uno, cuando con dos outs obsequió dos transferencias hacia la primera base, de manera consecutiva, previo a obligar al peligroso Aberth Martínez a fallar con un elevado al guante del guardabosques derecho, Danry Vásquez.

Así, sin aspavientos trabajó durante las siguientes cinco entradas, con un mínimo número de lanzamientos y congruentemente como ocurrió con su anterior presentación, con apoyo de una excelsa defensiva. Al final logró completar seis entradas por segunda salida al hilo, aunque esta vez no permitió anotación alguna. Recibió solo dos sencillos, embasó a tres por la vía de las cuatro bolas malas y ponchó de igual modo a un trío de magallaneros.

“El sinker fue el pitcheo que más usé y el que más me funcionó, lo usé mucho en la esquina de afuera y me dio resultados. La clave fue ponerme encima de los bateadores, ya que los puse a hacerle swing al pitcheo que yo quería. Para mí es una satisfacción el infield que tenemos, de verdad que me han ayudado mucho en estos dos juegos que he lanzado”, manifestó García Jr.

En el quinto inning, cuando el llanero todavía no había salido del juego, La Guaira le brindó una carrera más de respaldo, la quinta del compromiso, nuevamente gracias a la agresividad sobre las bases de los corredores, en esta ocasión la de Ángel Reyes. El refuerzo proveniente de Águilas del Zulia se robó la intermedia y se metió hasta la antesala por error en tiro del cátcher Nieto.

Magallanes cerró el cuadro en intento de evitar la anotación, aunque sus pretensiones fueron rotas inmediatamente por el poder de Balbino Fuenmayor y un roletazo contundente por todo el centro del terreno, sin ningún tipo de chance para los fildeadores nautas. Una nueva explosión de algarabía se hizo sentir en casi todo el recinto universitario, sobre todo en su zona derecha, colmada por los fanáticos tiburoneros.

La escuadra de Navegantes sacó rédito de la culminación de la faena de García Jr. y en el séptimo tramo, ante los envíos del joven Carlos Suniaga, descontó con dos rayitas. La primera de ella vino desde la estaca de Alberth Martínez y su tercer vuelacercas del Round Robin, uno solitario más arriba de la mitad de las gradas de la izquierda. Para Martínez fue apenas su primer tablazo de vuelta entera de la campaña en un feudo distinto al José Bernardo Pérez de Valencia, donde sacó siete en fase regular y sus previos dos del todos contra todos.

Darry Vásquez es el mejor bateador de La Guaira en el Round Robin con .474 de promedio

Suniaga admitió otra anotación después de tolerar infieldhit a Renato Núñez, que más tarde avanzaría hasta la segunda por wild pitch y se metió hasta el home plate con otro incogible de Edwin García, que significó su salida del desafío con solo dos outs alcanzados.

Henry Blanco echó mano de su fórmula ganadora en cuanto a pitcheo refiere y no escatimó en esfuerzos para darle cabida en el juego por tercer día corrido a Arnaldo Hernández, quien respondió a su confianza al retirar al único bateador que vio con un manso elevado que atrapó Alcides Escobar.

Solo de eso necesitó Blanco de Hernández, porque para el octavo utilizó a su setup Edubray Ramos y en el noveno a su cerrador José Quijada y amos cumplieron cabalmente su función de lanzar para cero, con todo y que Ramos tuvo un leve parpadeo, que complicó Ehire Adrianza con un error en fildeo, aunque el mismo se encargó de solventarlo, con una jugada de feria que terminó en dobleplay.

Quijada, igual a como lo ha hecho a lo largo de su debut con el uniforme litoralense, lució en el capítulo final al sacarlo por la vía rápida de uno, dos y tres con dos abanicados incluidos.

“El equipo está bastante engranado. Yo le doy gracias a mis compañeros que cada día salen a dar el cien por ciento, sea cual sea el resultado, estamos ahí trabajando duro. También agradecido con la confianza que nos da el manager, los coaches para que el grupo pueda avanzar de manera positiva. Estamos bien, el grupo está unido, aguerrido, no hemos regalado ningún juego. Nunca hemos bajado la cabeza”, enfatizó el héroe ofensivo de la jornada, Danry Vásquez, quien finalizó de 3-2, con 2 fletes y una base por bolas.

García Jr. sumó su segundo lauro a su cuenta; en tanto que Ricardo Sánchez salió con su segundo revés. Quijada alcanzó su segundo rescate en días sucesivos.

La ciudad de Caracas continúa siendo un territorio hostil para Magallanes en la edición 2022-2023 de la LVBP, al no haber tenido ningún éxito en sus más recientes nueve visitas, incluida la de este domingo, donde cayó derrotado por tercera vez en esta segunda fase para nivelar su récord.

Tiburones, por su parte, logró salir airoso por segunda vez en sus dos actuaciones en casa en el Round Robin y también emparejó su foja en la instancia.

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