“Calma y cordura”
Eleazar López Contreras
Presidente de la transición 1935-1941.
Después de 100 años de rentismo, en el marco de un modelo económico extractivista y parasitario, hemos logrado lo que se creía imposible: hemos arruinado a la República. Hemos hipotecado la vida de, por lo menos, tres generaciones.
La caída en todos los indicadores de desarrollo en los últimos 40 años, después del “viernes negro” de 1983, pasando por “el caracazo”, la crisis política de los 90′, el repunte de la bonanza petrolera 2004-2012 y el cambio demográfico a partir del aumento de la migración venezolana (2017) y el impacto de la pandemia (2020-2022); son muestras que, sustentadas con la precariedad de la vida de la mayoría de la población, nos dan certezas para afirmar que estamos en una crisis sin precedentes históricos. Quizás, comparada con la crisis independentista, la de post Guerra Federal y la “Fiebre Amarilla” o el primer tercio del siglo pasado. Nuestra República está en ruinas.
La mejor PAZ, la da la DEMOCRACIA. Es inconcebible leer, escuchar y ver cómo hay actores políticos irresponsables con el devenir de la Nación que convocan al uso de la violencia, los actos de fuerza, insurrección, alzamientos, confrontaciones, invasiones, sanciones y bloqueos, así como también usar la fuerza “legítima” de las instituciones para favorecer bandos. Pareciera que no valoran el porvenir tan caótico que se avecina para la existencia humana en el planeta, y en particular, en Venezuela; parece que no se dan cuenta de lo arruinado que está el país, ¿Acaso van a incendiar el apartamento porque el inquilino no se quiere ir? Que actitud tan irracional la de esos que se creen únicos propietarios de esta patria. ¡Que desprecio a su propia soberanía!
“La soberanía popular reside, INTRANSFERIBLEMENTE, en el pueblo, quien la ejerce a través del voto” (artículo 5 de la Constitución de 1999). La AN ya designó al CNE, pronto deberían anunciar el Cronograma Electoral para el año 2024. El pluralismo venezolano debe organizarse pacíficamente para ejercer su derecho a elegir y expresar su pensamiento en paz, en concordia, con respeto a la Constitución y con alegría. Lamentamos que la SOBERANÍA sea mellada o manoseada por declaraciones de voceros gubernamentales de otros países violando el principio del Derecho Internacional de la no injerencia en los asuntos propios de un país soberano. También nos duele que nuestra soberanía territorial este en juego y la institucionalidad estatal este consumida por el cáncer de la corrupción.
Nuestro llamado es cumplir el DEBER CONSTITUCIONAL que expresa el artículo 132 de la Carta Magna. Nos comprometemos con cumplir las responsabilidades sociales y con participar solidariamente en la vida política del país, civil y comunitaria, promoviendo y defendiendo los Derechos Humanos como fundamento de la convivencia democrática y la paz social.
Nuestro mensaje es claro: ¡Vamos a Votar! ¡vamos a transitar la vía electoral y vamos a rescatar la democracia!
Firmemos un Pacto Ético por la República. Donde TODOS los venezolanos nos comprometemos con acatar la Constitución, defender los DDHH, hacer POLÍTICA en mayúsculas y sin descalificaciones, decir la verdad, construir una Coalición Electoral Ganadora y trabajar por la Reconstrucción Nacional.
EL PAÍS ES PRIMERO. En está hora oscura e ignominiosa de la historia republicana, votar no es un derecho, ¡Votar es una OBLIGACIÓN! para vivir en paz.
¡Seremos el país que queremos ser!
Ciudadano
Emilio Useche
Politólogo ULA y maestrante en Filosofía y Ciencias Humanas de la UCV
La República, 5 de septiembre de 2023
(Después de 208 años de la Carta de Jamaica)
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