(Cruz Mario Silva).- Antes de iniciar mi acostumbrado artículo de opinión de todos los viernes, quiero pedir que me disculpen porque la semana pasada no pude escribir dado el fallecimiento de un primo-sobrino de 12 años de edad en la población de Sabana de Parra, estado Yaracuy, el pequeño Josué David luchó contra un cáncer que finalmente lo venció, descansa en paz hijo. Entrando en materia, por suerte gran parte de la población venezolana, especialmente en las regiones, han entendido que la oposición no es opción política ni como proyecto de vida republicana, ya que su discurso y acciones para hacerse del poder es incendiar hospitales, jardines de infancia con los niños en sus aulas, derribar estatuas como la de Dr. José Gregorio Hernández, indio Coromoto o Hugo Chávez, sin olvidar que le prenden candela a cualquiera que ellos consideran chavistas o por su color de piel; en las regiones, en las provincias, en los estados del interior del país se respira tranquilidad, armonía, con una marcada recuperación de la actividad económica, a pesar que los enemigos de Venezuela no han parado en el ataque al bolívar, al Sistema Eléctrico Nacional, a la psiquis del ciudadano de a pie, incluso insisten en una intervención militar a nuestro territorio. Lo cierto es que en estados como Portuguesa, la gente anda en lo suyo, los estudiantes de la Unefa, de la UBV, de educación básica y secundaria están en sus respectivos salones de clases, los centros comerciales con sus vitrinas y vidrieras mostrando sus ofertas, el transporte público laborando llevando y trayendo gente a sus centros de trabajo, las autoridades como el gobernador, alcaldes, diputados y concejales patriotas echándole un camión en sus quehaceres propio de la administración de la hacienda publica y la gente estirando su presupuesto -en lo que cabe- hay un ambiente de calma, la gente está centrada en sus labores del hogar, trabajo o de esparcimiento. Por suerte mucha gente filtra tanta basura y mierda que uno ve por las redes sociales, la gente permea esos mensajes odiosos y de locura que de no sortearlo se volvería loca o se suicidaría. Hay un caso en particular y hago la mención porque en verdad los dueños de las redes sociales son hipócritas pa’lante que le dan espacio o la oportunidad a «personas» como esa, me refiero a un tal gollotur, quien no respeta en lo más mínimo a la figura de la mujer, olvidando que a él lo trajo al mundo una mujer. Todas merecen respeto, desde la más humilde campesina, hasta la más encumbrada profesional de la leyes, médica, legisladora o ama de casa. No lo conozco, más allá de su Tiktok, entiendo que puede estar frustrado, molesto o temeroso pero de ahí a desearle la muerte a los chavistas o arremeter verbalmente con improperios y groserías hacia el gobernador Cedeño y su esposa la licenciada María Gabriela, por nombrar a dos autoridades regionales da cuenta de su estado mental, solo un enfermo o enajenado haría eso. Insisto no sé quién es, pero si quiere hacer denuncias que las haga, pero esa no es la manera, que quede claro nunca he recibido dinero por por mis artículos de opinión, lo digo porque no faltará quien así lo crea y si este texto molesta al prenombrado, allá él, le sugiero que haga sus tiktok de forma respetuosa al chavismo, a las autoridades y la figura femenina. ¡Ah!, con esto no polemizaré con el tal Gollotur, ni con nadie. Punto. No sé moleste en responder a este artículo porque no me interesa.
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Araure, 25 de octubre del 2024