
Quizás fue el error más garrafal de la plataforma unitaria. Para generalizar, porque aunque la responsabilidad es colectiva, hay quienes se empeñaron en irrespetar a los municipios, primero porque muchos desconocían la marcha de los acontecimientos en cada circunscripción y segundo, porque se empecinaban vanamente en quien tenía más nombres en las maquetas. Fueron tan voraces en los deseos que no preñaron, que pasaron por encima de su propia gente en las direcciones municipales, con unas negociaciones perversas que le quitaron el ánimo de cobrar la gran arrechera que este pueblo le tiene al régimen encabezado por Nicolás Maduro.
Miremos algunos ejemplos. Unda: Segura, el jefe blanco, obligó prácticamente a quien ha sido uno de los alcaldes más exitosos de la zona alta a suicidarse en primavera, a pesar de que su dirigencia local venía sosteniendo un proceso de acercamiento con el que gracias a su tenacidad, conquistó la Alcaldía, con un programa de radio donde participaba todo el liderazgo chabasquenense y una oposición frontal al régimen, desde los tiempos de su segunda administración. Incluso, Zerpa ofreció cinco concejales, que a la luz de hoy, hubiese potenciado a una generación, que entre los que conozco, figura el joven productor y abogado Manuel Andrade y Arnaldo Barrios. Esas legítimas aspiraciones fueron cercenadas por los caprichos del pacto del huevo frito (AD-PJ), refrendado por el G5. Salimos con las tablas en la cabeza. Y nadie se hace responsable del estruendoso y cantado fracaso. Porque es que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Santa Rosalía la tenía claro el experimentado Freddy Barrientos, que conoce a ese municipio como la palma de su mano. No en balde lo dirigió en más de tres oportunidades, con victorias claras. El jefe blanco municipal olfateaba que el Pelón Hernández podría ganar. No lo logró, pero tienen mayoría en la Cámara. Aquí de verdad no tiene responsabilidad el G5 porque nunca se ocupó de esos municipios, ni siquiera de Turén, el cuarto más importante en materia electoral, donde dejaron sola a la candidata y no le abrieron los ojos ante su vaticinada debacle. Una encuesta aprobada por todos, hubiese solucionado el problema porque el partido COMPA buscaba alianzas, que incluían la Gobernación, pero fue desdeñado.
Boconoíto, siempre olvidado por la dirigencia regional, fue como la tapa del frasco. Lo que estaba bien conversado fue dinamitado por la imposición de la exdiputada amarilla. Incluso no discutían que le tocara a PJ. La prepotencia los pulverizó y cada quien cogió por su lado. La mayoría a su casa. Y la siguen poniendo, AD colocó en detrimento de la dirigencia que se ha calado las malas, a un tránsfuga que aparece cada vez que hay un proceso electoral, como secretario de organización.
Guanarito. Con razón el Libertador José de San Martín afirmaba que “la soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”. Nadie vio la enorme paliza que iba a propinar el alcalde más votado de Venezuela. Valmore esperó hasta lo último por la tarjeta de la MUD. Pero ésta había sido negociada según los corrillos en la tierra llanera, por 30 mil dólares por el respaldo de PJ y 20 mil más por la candidatura de la “unidad”. El candidato amarillo del chavismo, a pesar de su buena imagen, pero cuya carrera política nacía por el intento divisionista ordenado por Diosdado Cabello y su pana el general guanariteño, llegó detrás de la ambulancia.
Lo del Consejo Legislativo es la crónica de una muerte anunciada. El pacto amarillo y blanco, postura de gallina, se alzó con dos representaciones. Todo el mundo sabe el discurso de Segura, pero más bien todos conocen sus mañas, orígenes y espacios oscuros hasta que apareció como jefe de AD. Hoy se sienta en las piernas de la presidenta imperial, pide contratos y recibe prebendas en verde. Del otro diputado, creo que nadie le conoce la voz.
Insisto en que estas líneas deberían ser motivo de debate, pero no hay voluntad. Ya arrancó prácticamente, la carrera por las primarias presidenciales. Y a pesar de la derrota que tienen en la frente, no hay espacio para la reflexión. VP se retiró del G4, aunque sigue en la plataforma unitaria. Dijera Eudomar Santos: como vaya viniendo, vamos viendo.
Seguiremos colocando nuestro punto de vista. Aunque haya alguna gallina que quiera continuar cantando como gallo. Eso sí: cobrando. IVÁN COLMENARES
