Los hombres fueron capturados mientras se trasladaban en un vehículo que se encontraba reportado como robado, al igual que el automóvil usado para el ataque. La zona del atentado se mantenía acordonada mientras los agentes buscaban evidencias. Tras informar inicialmente que se trataba solo del incendio de un vehículo, la Policía explicó posteriormente que dentro del automóvil se encontraron dos bombas de gas, mecha lenta y «aparentemente tacos de dinamita».
Sospechan del crimen organizado
El año pasado varios coches bomba se instalaron en la ciudad portuaria de Guayaquil, precedentes que hicieron a los habitantes de la zona pensar que pudieran tratarse de un atentado similar, ahora en la capital. El general Ramírez sostuvo que el atentado fue una respuesta del crimen organizada a una serie de traslados de presos realizados este miércoles.
Se sospecha que el suceso puede estar específicamente relacionado con el traslado de prisión de un cabecilla criminal conocido como «Gordo Luis» a la cárcel de máxima seguridad La Roca, situada cerca de la ciudad de Guayaquil. En el lugar en el que explotó el coche funcionaba anteriormente la matriz del Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, el departamento estatal encargado del control y custodia de las cárceles de Ecuador.