El suicidio es un problema de salud pública que muchas personas temen conversar. Esta rodeado de tabú, mitos y desconocimiento.
La Organización Mundial de la Salud indica que cada año cerca de 703.000 personas se quita la vida. Siendo los hombres 8 veces más tendentes a presentar conductas suicidas y consumarlo que las mujeres.
Los métodos que usan los hombres son más agresivos que los usados por las mujeres. Algunos mitos que existen sobre el suicidio son los siguientes:
Si dice que se va a quitar la vida es solo por manipulación.
¡Falso! Un gran porcentaje de las personas que están considerando esta opción lo menciona.
Quién toma esa decisión es porque no quiere seguir viviendo. ¡Falso! La persona quiere seguir viviendo, solo que este quiere dejar de sentir el dolor tan profundo que lo acompaña, por lo que cree que está es la única opción de salir de lo que le aqueja.
Si lo intento una vez, seguramente no lo hará más. ¡Falso! Quien haya tenido un intento fallido existe mayor probabilidad de seguirlo intentando hasta consumarlo.
El suicidio sólo es una conducta propia de personas con trastornos mentales. ¡Falso! Aún cuando la prevalencia de esta conducta en los pacientes con Trastornos Mentales es mucho más alta, las personas que no poseen una psicopatología también pueden llegar a consumar el suicidio derivado de problemas económicos, rupturas de relaciones de pareja o por enfermedades crónicas.
Es mejor no hablar del suicidio, porque la persona puede llevarlo a cabo es mejor callar. ¡Falso! Precisamente por el estigma que le ha rodeado al suicidio es que quien lo ha considerado no encuentra personas con quien hablar para explicarle lo que piensa o siente. Por tanto dejar este mito nos da la apertura y salvar una vida. Tu responsabilidad como ciudadano es estar atento a las alarmas que se pudieran presentar entre tus familiares, amigos o vecinos. Compartiendo esta información estas ayudando a salvar una vida. Quién toma esta decisión NO es un cobarde o valiente. En realidad no tiene ningún calificativo. Este es un ser que padece de un dolor profundo que requiere ayuda, apoyo y comprensión
