Una vez más las mafias del combustible, han procurado de manera muy efectiva; estafar a las personas que en su afán, de conseguir «un chace» para surtir, recurren a cualquier artimaña.
Según los abogados, la doctrina, en su mayoría, entiende que el bien jurídico protegido es el patrimonio; la ley entiende que no se considera consumado el delito de estafa hasta que no se produzca el daño patrimonial.
En este delito no solo se protege el patrimonio, sino también la buena fe o las relaciones de confianza.
Tomando esto como premisa, es necesario decir que en este caso en particular, el estafador, como «el estafado» es tan responsable del delito porque en este caso, es contra el Estado venezolano.
El Cuento
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La Investigación periodística nos lleva a una cuenta de Instagram @litrosusd, donde abiertamente «te compran» los litrajes del sistema Patria.
Cuando la victima los contacta, viene la primera pregunta.
Una vez que te preguntan te dicen:
Luego te «amansan»
Una vez que la victima cree que será efectiva la venta
Así de sencillo, con el código QR te estafan y luego te bloquean.
La estafa es un delito que consiste en provocar engaño a otra persona, a la que se causa, con ánimo de lucro, un perjuicio patrimonial. Se trata de un delito que protege el bien patrimonial y también la buena fe y las relaciones de confianza. La víctima de una estafa es traicionada en su buena fe, pero en este caso, pudiéramos decir que la victima, también incurre en un delito, porque el subsidio, es para la victima, y es ilegal comercializarlo.
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