«Latinoamérica vive en la actualidad «una crisis» democrática, debido al irrespeto a la voluntad popular expresada en las urnas», así lo consideró este jueves el presidente de Colombia, Gustavo Petro.

«Es indudable que Latinoamérica vive una crisis en el proyecto democrático. Golpes de estado y defenestraciones sin delito pululan y se extienden más rápidamente que el respeto a la voluntad de los pueblos», lamentó el mandatario colombiano.

En ese sentido, Petro reiteró su llamado a «fortalecer y reformar» la Convención Americana de Derechos Humanos, al aseverar que «es el mejor camino para hacer respetar y ampliar el marco de los derechos humanos en el continente dentro de los cuales se encuentran los derechos políticos».

«Antes que nada el voto popular debe ser respetado por encima de las autoridades administrativas. Solo un juez penal, por sentencia, puede quitar los derechos políticos como ordena el artículo 23 de la Convención Americana, que es ley en todos nuestros países», agregó el líder colombiano.

La exhortación de Petro se produce en medio de las crisis políticas y de gobierno que se registran en varios países de la región. En Ecuador, por ejemplo, el presidente Guillermo Lasso, decidió disolver la Asamblea Nacional, cuando esa instancia parlamentaria había comenzado un juicio político en su contra para determinar su responsabilidad en un delito de presunta corrupción.

De igual forma, las palabras de Petro parecen aludir a la crítica situación de gobernabilidad que experimenta Perú tras la destitución y encarcelamiento de Pedro Castillo, quien fue relevado por Dina Boluarte.

La gestión de Boluarte, avalada por el Congreso, ha sido cuestionada por su cruenta y sistemática política represiva contra las masivas protestas ciudadanas que abandonaron más de 60 fallecidos y que ahora son tipificadas como un delito penal, tras un decreto de la Corte Suprema de ese país.

El presidente Petro ha llamado también  a la región  a reflexionar sobre la necesidad de reformar y actualizar tanto la Carta Democrática Interamericana, el instrumento fundacional de la gran cuestionada Organización de Estados Americanos (OEA), como la Convención Americana de Derechos Humanos .

Durante su gira a EE.UU., a mediados de abril pasado, el mandatario colombiano intervino en una sesión plenaria del Consejo Permanente de la OEA, donde discutió rehacer la Carta Democrática Interamericana por la que se rige ese organismo y los Estados miembros.

Además, solicitó que se evalúe la situación política en Perú a raíz del «golpe de Estado contra Pedro Castillo» y su polémico encarcelamiento, sin que aún exista una sentencia judicial penal en su contra.

De igual forma, pidió analizar la instauración del régimen de Boluarte y su permanencia, a pesar de que no ha sido elegido por la población, lo que vulnera los derechos democráticos de los peruanos.

Petro también pidió que Venezuela reingrese al Sistema Interamericano de Derechos Humanos y que se establezca un diálogo con Cuba. Para ello, dijo, es vital la reforma a la Convención Americana, que a su parecer debería ser «mucho más contemporáneo, más llena de derechos» sociales, para la mujer, la naturaleza y todos los «que le hacen falta».

El mandatario colombiano aclaró que, en el caso de Venezuela, no significa que el país retorne como miembro de la OEA, instancia de la que el Gobierno de Nicolás Maduro denunció por las acciones de injerencia que se han evidenciado, por ejemplo, en el reconocimiento a la falsa presidencia de Juan Guaidó.

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