
La mayoría de la delegación del gobierno colombiano que participa en las negociaciones de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) llegó este miércoles a La Habana para preparar el inicio de la tercera ronda de negociaciones la próxima semana.
Tras las rondas celebradas el pasado noviembre en Venezuela y este marzo en México, las partes prevén negociar durante alrededor de un mes en la capital cubana, donde se habían reunido previamente hasta la paralización de las conversaciones bilaterales en 2018, durante el gobierno de Iván Duke.
El equipo de gobierno que viajó este miércoles a La Habana estuvo integrado por 23 personas, entre ellas el jefe negociador del Ejecutivo colombiano, José Otty Patiño, y el senador Iván Cepeda.
El Alto Comisionado para la Paz, Iván Danilo Rueda, anunció este martes que el nuevo ciclo iniciaría el 2 de mayo.
El ELN, por su parte, afirmó que las negociaciones se centrarían en la asistencia humanitaria, la participación de la sociedad civil y un cese al fuego bilateral (el gobierno también quiere un cese al fuego), todo lo cual era imposible de lograr. en la segunda ronda.
El inicio del tercer ciclo se ha retrasado varias semanas debido a las diferencias en las posiciones negociadoras de ambas partes y las acciones violentas. A fines de marzo, el ELN atacó una unidad del ejército, con un saldo de 10 muertos.
También se espera que la delegación negociadora del ELN, encabezada por Pablo Beltrán, llegue este jueves por vía aérea a La Habana.
Por el momento, no se han programado reuniones formales entre las dos delegaciones hasta que el próximo martes comience oficialmente el tercer ciclo de conversaciones de paz.
Las conversaciones entre el Gobierno colombiano y esa guerrilla comenzaron en noviembre en Caracas, donde la primera ronda concluyó con un acuerdo para impulsar la ayuda humanitaria en algunas de las regiones más golpeadas por el conflicto armado.
El segundo ciclo se inició en febrero pasado en Ciudad de México y concluyó el 10 de marzo con el reconocimiento por parte del Gobierno de la condición política del ELN como «organización armada rebelde» y el registro de «avances» con miras a llegar a un acuerdo para un alto el fuego bilateral.
Las negociaciones entre el Gobierno colombiano y el ELN se reanudaron luego de que Gustavo Petro asumiera la presidencia en Bogotá y su reactivación oficial se anunció en agosto pasado en La Habana tras un encuentro entre las partes.
Cuba había acogido y garantizado previamente negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN. Estas conservaciones se suspendieron en 2018, cuando Duque las paralizó tras un año de contactos a raíz de un atentado en Bogotá con 23 muertos, en su mayoría cadetes de policía.
