Yadier Molina lucía desencajado cuando en el séptimo inning subió a la loma del Estadio José Bernardo Pérez de Valencia para quitarle la bola a Eduard Bazardo, luego de ver perder la mínima ventaja, que hasta ese momento tenía Navegantes del Magallanes sobre Tigres de Aragua.
Bazardo recibió jonrones consecutivos de José “Cafecito” Martínez y Denis Phipps, antes de abandonar el montículo tras un doble de Carlos Rivero. El timonel boricua le dio la responsabilidad al dominicano Yaramil Hiraldo de contener a la ofensiva bengalí, pero un sencillo de Carlos Tocci dejó la pizarra 7-5 a favor de la visita. A partir de ahí, el rostro del estratega comenzó a tomar otro semblante.
En la apertura del octavo, el mexicano Alex Tovalín subió al morro y fue capaz de mantener el marcador tal como estaba. Y en el cierre, Renato Núñez despertó de un letargo con el madero para sacudir estacazo contra Jorgan Cavanerio, con Maikel Serrano en circulación, para igualar 7-7.
Fue entonces cuando entró en escena desde el noveno episodio Enderson Franco, el protagonista de la velada que le devolvió la sonrisa a Molina y a la carabela en pleno.
Franco actuó por espacio de tres innings. En el primero, vio como Alberth Martínez daba un salto sobre el borde de la valla del jardín izquierdo para robarle -al menos- un extrabase a Dennis Ortega para el último out.
En los dos siguientes, no creyó en corredores fantasmas y otros cuentos de la cripta. No le sacaron la bola del cuadro interior. En el décimo le lanzó una recta centelleante a Rayder Ascanio, que por poco lo desarma, cuando entró a hacer el relevo posicional en la primera base por un toque de Carlos Tocci, que movió a Yorman Rodríguez a la antesala, pero de allí no pasó. Rodados de Yonathan Mendoza y Henry Rodríguez finiquitaron la amenaza.
Para el undécimo, Johan López -corredor emergente por Rodríguez- también llegó a tercera con un roletazo de Alexi Amarista a la intermedia, pero Franco ponchó a Carlos Arroyo, luego decidió caminar de manera intencional a Eduardo Escobar y se fajó con Phipps, quien rodó hacia las paradas cortas para completar un nuevo cero con out forzado en segunda. ¿Seguiría el apagafuegos dictando cátedra una entrada? Lucía improbable, pero no se pudo comprobar.
Con Arquímedes Gamboa en segunda; Arturo Nieto tocó la bola, Alberto Callaspo desde la intermedia saltó hacia el medio del diamante para tomarla, y ante la seña del careta bengalí que le indicaba tirar a tercera, lo hizo, pero la esférica fue a parar hacia el jardín izquierdo. Nada que hacer, Gamboa anotó la de dejar en el terreno a la manada aragüeña 8-7.
“La atrapada de Alberth (Martínez, en el noveno) llegó en el mejor momento y le di las gracias por la jugada. En los otros dos innings solo estaba concentrado bateador por bateador y pude sacar mis rollings”, explicó Franco a las cámaras de IVC. “Yo estoy acá para ayudar al equipo, siempre daré lo mejor de mí. Hoy pude dar tres innings, cada uno que iba lanzando, lo hacía con pocos lanzamientos – terminó con 30 envíos-”.
El serpentinero oriental ganó su primer juego de la campaña, sin perdidos en su registro y mejoró aún más su efectividad a 0.68 en 13.1 tramos, con 12 recetados.
La artillería naval conectó 11 inatrapables, tres de ellos cuadrangulares: Daniel Mayora con uno en base en el cuarto inning, Alberth Martínez solitario en el sexto, antes del de Núñez.
“Salí agresivo, como siempre y pude dar ese jonrón”, mencionó el slugger valenciano, quien llevaba de 9-0 en sus recientes cuatro choques. “Quien diga que no le pican los pies jugando en esta liga, está mintiendo. Estamos en Venezuela, siempre la presión es muy fuerte, pero por eso es que a nosotros nos gusta jugar acá”.
Magallanes (22-22) cortó racha de dos derrotas y le ganó la serie particular 5-3 a Tigres (19-24).
Los nautas se mantienen en el cuarto puesto de la tabla de clasificación a tres juegos de Tiburones (terceros), mientras que, los Tigres, se mantienen en puestos de comodín tras la barrida que sufrió Águilas en Maracaibo frente a Cardenales.