En medio del fragor de la campaña, el régimen cerró a Genial en Guanare. El responsable directo es el peor alcalde de este país, Oscar Novoa, cobrando el deber de ser un vaso comunicante entre el pueblo y sus gobernantes, a Roberto Antonio y a Kike Villavicencio. Después de la paliza bestial, electoral, emocional y política, en Ospino, cierran Astro 99.7 y Kalor en Acarigua, porque su dueño y director, respectivamente, era el Alcalde triunfador. Pero ya no sólo intentan vengar su aplastante derrota, sino la gestión que está haciendo al frente de los destinos de su pueblo.
Y resulta que esta Alcaldía tiene entre sus haberes una emisora de radio adquirida el 16 de julio del 2010 por Geremías Colmenárez, por 120 mil bolívares con un cheque del Banco Agrícola número 34000255 para el Complejo Radio Eléctrico Portuguesa (CORAPORT). Estuvo en funcionamiento con el nombre de Triunfo 99.3 FM en la gestión de Colmenárez y durante seis años fue administrada por el exalcalde Carlos Molina, siendo su director Melvis Ramón Molina, hermano de la primera autoridad municipal, quien se encargó de la emisora el primero de junio del 2017 hasta hace aproximadamente hace tres años, que salió del aire. Y Carlos Barrios la relanzó, en periodo de prueba, sólo con música.
Bueno, esa también la cerraron el viernes, comenzando el carnaval, cuando se intenta olvidar el desastre de país en el que vive, hacen como Putin en Ucrania, entran como perro por su casa, se roban los aparatos, entre ellos un trasmisor que vale seis mil dólares en nombre de la ley revolucionaria.
El ensañamiento de Primitivo contra Carlos Barrios es insólito. Cuando Tivo comenzó su aspiración por la Alcaldía, la única puerta comunicacional que tenía era Astro 99.7 y para algo le sirvió le ganó al MVR y a la oposición en Agua Blanca. Después se entregó con maleta y todo. Le cierran la emisora en Ospino, la de la hija en Acarigua y ahora, la de la Alcaldía. No es nada nuevo, porque en su segundo período, los rojos rojitos de entonces, le secuestraron a su hija. Pero el hijo de Ospino se levanta, mantiene en alto la voz y la aspiración de su pueblo. Y a eso, el régimen le tiene terror.
El desprecio o el culillo más bien, del gobernador hacia los medios se debe a su incapacidad intelectual para aguantar preguntas incómodas y su poca habilidad en responderlas. La semana pasada convocaron una rueda de prensa y la suspendieron. La volvieron a convocar y la suspendieron. Pero resulta que Cedeño pasó al frente del Palacio de Gobierno y ni siquiera los saludó, pero grabó un mensaje de esos que ellos ven, porque tiene once mil seguidores, pero sólo cuatro se creen ese mojón publicitario. Y hasta una de las colegas que trabaja con ellos, Tamara Núñez le gritó a un colega que se atrevió a interceptar al emperador, que ya se les había dicho que no iba a dar declaraciones, el rey del carnaval.
Hago otra acotación, pero esta vez con pena ajena, porque en un pequeño debate que se suscitó en el Consejo Legislativo, la emperatriz, perdón, la presidenta del cuerpo inquiría al diputado amarillo, ante el expediente de Conatel que sobre Astro, había leído y el señor sólo agachaba la cabeza como un tuqueque. Sí, la renovación no ha sido aprobada por Conatel, ni de Astro ni de ninguna emisora en el país, porque es la espada de Damocles que el régimen, tiene sobre los medios audiovisuales y a Diosdado contra los impresos, como Tal Cual y El Nacional.
Pero volviendo al tema de Ospino, uno imaginaba a Carlos Molina con sus manos metidas en este guateque, que las tiene, pero no tanto. O a Geremías, el rico candidato aplastado por su pueblo. Se trata de un sujeto de tercera categoría en la dirigencia rojita. Humberto Lugo, flamante presidente de Esinsep, sin tener las credenciales profesionales para ello, porque es licenciado en educación, de esos que llaman tapa amarilla, cosa que no es un delito, pero que sólo le sirve para lamerle las patas a su amo de turno. Sí, Humberto Lugo, al que le dicen “Cuatropelos” que fue diputado constituyente y era la mano derecha de Molina en Combuspor del cual salió por la parte de atrás, tiene ahora tanto poder y nadie sabe por qué, aunque muchos se lo imaginan, es el responsable del odio contra Barrios. Ha dicho que mientras él esté al lado de Primitivo Cedeño y de su hijo, Carlos Barrios no levantará cabeza en ese municipio. Lugo con la gasolina se compró una Runner, una casa nueva y muchos etcéteras. Era tal el descaro que hasta Carlos Molina tuvo que botarlo. Ese es el sujeto, cuyo jefe le quedó debiendo a Astro más de 5 mil dólares y a todas las emisoras de radio, de su campaña electoral.
