
(Acarigua)
Garra y entrega, fueron las características principales del legendario
Víctor Orozco, en sus tiempos como jugador activo. Jugaba como
volante y delantero. Una vez en un encuentro internacional disputado
en Brasil un comentarista carioca lo apodo como el “Dunga”
venezolano, ya que las peleaba todas. “Tiempos inolvidables.
Siempre recuerdo varios goles que marque en el “General Páez”,
sobre todo uno que le hice a Cesar “Guacharaca” Baena, quien jugaba
para Estudiantes de Mérida. Fue como desde 35 metros y otro de
cabeza que le hice al Táchira”, recuerda el ex integrante de
Portuguesa, Universidad de los Andes, Mineros, Minerven y
Deportivo Lara, quien también defendiera los colores de la Vinotinto.
La mayoría de sus anotaciones eran desde fuera del área, por la
potencia de sus disparos. Nativo de la localidad llanera de Turén, de
donde han salido varios futbolistas emblemáticos como Gilberto
Angelucci, Walter Donello, Luis Romero, Rafael Romo, Wilker
Hernández, William y Juan Carlos Pacheco, Giuseppe Lupo, Henry y
Miguel Pernía, José Luis Marrufo, José Camejo, José Dudamel,
Germán Ceballos, Pedro Felipe Camacho, entre otros.
Víctor ahora está enfocado al rol de entrenador. Hace dos años fue
asistente de su paisano Amletto Bonacorso en un Preolímpico jugado
en Colombia. Actualmente es el técnico del conjunto Sub-19 del
Portuguesa. “El año pasado llegamos hasta semifinales y a pesar que
se me fueron ocho jugadores cuento con un gran escuadrón. Hay nivel
línea por línea y la meta es ser campeones”.
Consultado sobre el buen momento que vive el pentacampeón
nacional indicó que: “Es una alegría enorme, uno lleva la sangre rojo
y negro. Es el club de mi vida, tremenda temporada, con un cuerpo
técnico trabajador y marchan por buen camino, ojala clasifiquen a la
Copa Libertadores. Ha llegado el momento de lograr este objetivo”.
