
Un grupo de residentes dela ciudad de Guanare, estado Portuguesa, viajan actualmente por la frontera boliviana hacia Chile, el lugar al que pretenden llegar.
El sol se posa en línea recta en una meseta sin sombra. Con la respiración entrecortada por los 3.700 metros de altura, los guanareños intentan reponerse, pero la caminata continúa; hace siete horas cruzaron a pie a Chile desde Bolivia, su quinta frontera desde que dejaron Guanare, Venezuela.
Como esta familia, muy quemados por el sol y los labios partidos, avanzan por la vía cordillerana al desierto de Atacama -norte de Chile- jóvenes de ciudades venezolanas como Barinas, Maracaibo, Apure y Maturín. Todos sin excepción piden agua. Llevan días, meses o semanas de haber cruzado las fronteras de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Suerte Muchachos
Edgar Alexander Morales
