
A juicio del profesor Edgar Rivero, el llamado voto duro jugará un papel importante como estrategia electoral, ya que en la esfera del llamado voto circunstancial y de los votantes indecisos, en nada ayuda el contexto de incertidumbre que viven todos los habitantes del municipio Páez del estado Portuguesa.
He aquí la importancia de generar un esquema de trabajo comunicacional para estos últimos quince días de campaña electoral, es decir, un esquema de trabajo que propicie mayor motivación y confianza en ese elector ubicado en este caso en el segmento del voto duro de la oposición como tal.
Este 21N. Existe una gran oportunidad para vencer a los candidatos de Maduro. Por ello, es determinante apropiarse de una narrativa que pueda romper el celofán de la apatía e indiferencia de nuestros electores naturales. En este sentido, es relevante que el votante no dude en pensar que el voto es la única herramienta constitucional que pueda poseer para producir los cambios políticos en función de la mayoría.
El voto es una forma de expresión de la voluntad de las personas que sirve para tomar una decisión colectiva. Votar es el acto por el cual un individuo manifiesta que prefiere cierta opción, fórmula o persona frente a otras. Votar siempre implica elegir entre distintas opciones.
Cabe recordar, la votación se caracteriza porque una parte o todos los integrantes de un grupo participan en la toma de decisiones expresando libremente su voluntad y preferencia. Por esta razón, los procesos de votación deben verse como una oportunidad para tomar parte de la vida de la comunidad a la que cada uno pertenece y para ejercer el derecho de hacer valer su voz en ella.
Por último, votar es elegir y hacerlo presupone libertad. Si ésta no existe, el voto pierde sentido. Afirmar que el voto debe ser libre significa que nadie debe interferir en la voluntad del votante, y que sólo él debe decidir por cuál opción se inclina, en función de su propia valoración.
