
En la Asociación de Productores de Caña de Azúcar del Sur de Portuguesa (Asoprosur), se está apostando a la formación y capacitación de los productores y productoras para avanzar a paso firme hacia los mayores niveles de eficiencia en la producción del rubro bandera, la Caña de Azúcar.
En este marco, el trabajo de formación contempla la adopción de prácticas amigables con el ambiente como es el caso de los biocontroladores y el uso de fertilizantes con base en elementos orgánicos.
Así, se llevó a cabo con éxito el Taller sobre «Uso de Biocontroladores» con el apoyo del equipo del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (INSAI), encabezado por la ingeniero Zayneri Ávila, quien explicó la importancia de esta alternativa para el control de plagas en los cultivos, sin el uso de componentes químicos, y garantizando la salud de las plantas.
Destacó, que los Biocontroladores son insectos que sirven para controlar las plagas de forma sana para el ambiente, y los mismos son reproducidos por diferentes laboratorios en el país.
De igual modo, con una nutrida asistencia, se realizó una «Charla sobre el Uso de Biox33 como nueva alternativa de fertilización» muy eficiente, económica y amigable con el ambiente.
Las ingenieros Irianny Montilla y Yulianna Ibarra fueron quienes dictaron la charla, y manifestaron que este fertilizante semi orgánico fue creado por su equipo de trabajo en Portuguesa hace 14 años y poco a poco se ha ido probando para mejorar sus beneficios.
Explicaron, que Biox33 tiene como ingrediente principal el humus de lombriz, y agrupa micro y macro nutrientes, tiene fungicida, hormonas, entre otros elementos beneficiosos para las plantas, en este caso para la caña de azúcar.
Montilla e Ibarra, refirieron que la experiencia de este fertilizante en cultivos de caña evidencia que permite un aumento de rendimiento, de 40 ó 50 toneladas por hectárea a 80 y 90 toneladas por hectárea.
Señalaron, que esto asociado al bajo costo del fertilizante es muy positivo porque incrementa la producción y baja la inversión en fertilización. «Nuestro abono exige una inversión de 22 dólares por hectárea haciendo 3 aplicaciones antes de que la caña cierre» precisaron.
Las ingenieros, señalaron que cada cultivo amerita variantes en la composición del abono, y esto dependerá de la etapa de la caña, si es soca o plantilla, y del desgaste que presente.
Para finalizar, Montilla e Ibarra detallaron los beneficios técnicos del Biox33: promueve germinación, crecimiento, floración y engrosamiento del tallo; genera proliferación de raíces; realza la capacidad fotosintética de la planta; incrementa la eficiencia de la materia orgánica; resistencia a plagas y enfermedades; mejora propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo; y suprime patógenos y plagas del suelo.

