La revisión organizativa en las ocho parroquias focales es urgente y debe ser minuciosa. La oposición democrática en Páez y Turén, fue demolida. Y no es por candidatos, porque me consta al menos, el esfuerzo personal de Edgar Rivero, con máximo diez personas, recorriendo día a día al municipio. Pero ese es un mal crónico de veinte años en Acarigua. Las maquinarias blanca y verde desaparecieron, al igual que los resultados positivos, después de Dimas Salcedo. Pero en la realidad, el alejamiento de los sectores populares y la ausencia de organismos de bases, han sido catastróficos para las fuerzas democráticas. Se ha dicho hasta la saciedad, desde Capriles I, que el 70 por ciento de los votos está en esas ocho parroquias, pero los escrutinios nos dieron hasta en la cédula, salvo en Biscucuy, Ospino, Guanare y Araure. Y para unir, hay que tener fuerza. Nadie se acerca a débiles, desordenados y con liderazgos fatuos. Claro, también es fundamental la construcción.

La otra política que hay que revisar en Portuguesa es la posibilidad de acercamiento a los otros factores democráticos sin complejos. Si bien no es en lo electoral, por lo menos en una unidad de acción frente al gobierno más peligroso de los últimos tiempos. Se los repito hasta la saciedad, aunque nadie me da la razón, sino seis años después: Primitivo es un tipo peligroso, que no tiene límites éticos, políticos ni administrativos y con una capacidad de trabajo para enmascarar su verdadero rostro.https://googleads.g.doubleclick.net/pagead/ads?client=ca-pub-6479429672797421&output=html&h=280&adk=2047067420&adf=2979449473&pi=t.aa~a.1381849204~i.3~rp.4&w=796&fwrn=4&fwrnh=100&lmt=1644928706&num_ads=1&rafmt=1&armr=3&sem=mc&pwprc=2310009722&psa=1&ad_type=text_image&format=796×280&url=http%3A%2F%2Fdiarioultimahoradigital.com.ve%2F2022%2F02%2F14%2Fcomenzar-por-casa-y-iii%2F&flash=0&fwr=0&pra=3&rh=199&rw=795&rpe=1&resp_fmts=3&wgl=1&fa=27&adsid=ChEIgLutkAYQy8eo8v7IyYH9ARI9AAoHyZN0mBLe2OIfG34GjIh6pZ4z9Ka4iZzrIJJyA-jwUjQ-9ihdI54wbCCldABc2IRKQw8TiZ3wdMuAmg&dt=1644930735285&bpp=1&bdt=859&idt=-M&shv=r20220210&mjsv=m202202030101&ptt=9&saldr=aa&abxe=1&cookie=ID%3D4fafe3b6e9b43f9b-22ef3e56d9b90027%3AT%3D1620135548%3ART%3D1620135548%3AS%3DALNI_Mbxig4hYifJQ5S7sWiEdJZdsm0ZuQ&prev_fmts=1200×280%2C0x0&nras=3&correlator=2604234560221&frm=20&pv=1&ga_vid=1342077599.1620135547&ga_sid=1644930735&ga_hid=1110278416&ga_fc=1&u_tz=-240&u_his=5&u_h=768&u_w=1366&u_ah=728&u_aw=1366&u_cd=24&u_sd=1&adx=90&ady=1721&biw=1349&bih=600&scr_x=0&scr_y=0&eid=42531397%2C31063222%2C44756897%2C44756432&oid=2&pvsid=2992406982861327&pem=857&tmod=2099390296&uas=0&nvt=1&ref=http%3A%2F%2Fdiarioultimahoradigital.com.ve%2Fcategory%2Fopinion%2F&eae=0&fc=384&brdim=0%2C0%2C0%2C0%2C1366%2C0%2C1366%2C728%2C1366%2C600&vis=1&rsz=%7C%7Cs%7C&abl=NS&fu=128&bc=23&ifi=4&uci=a!4&btvi=1&fsb=1&xpc=xx1PES957w&p=http%3A//diarioultimahoradigital.com.ve&dtd=28

La mezquindad con los factores pequeños de la alianza tuvo en Lishalic Araujo, la jefa de Nuvipa, la nota más discordante. Aliada sin cuartel de la diputada amarilla, era la suplente en el circuito uno y fue sacada de tajo, pero además aceptando a cambio, una tarjeta que había sido robada por el régimen. Ni un suplente, le dieron a esas organizaciones que siempre han estado a nuestro lado. Bueno, si fueron implacables con Alfredo Ruiz, secretario de organización, al que dejaron hacer campaña sin haberlo inscrito, y era de su propio partido, que más se podía esperar.

La ausencia de la juventud en los partidos, en las planchas y en la campaña fue un elemento muy notorio, para quienes supuestamente, representamos la esperanza. En Ospino, Guanarito, Sucre y Unda, los jóvenes protagonizaron esa campaña y fue diferencia fundamental para la victoria contundente. El otro elemento es quizás, la mayor demostración de fracaso de siempre: la maquinaria electoral.

No es posible que al final de cada campaña, los candidatos dejan la calle, preocupados por testigos y coordinadores. Aquí debemos crear una comisión permanente, asegurando sus recursos, que se ocupe sólo de eso, en forma permanente. Capriles I fue una experiencia exitosa para Portuguesa, porque de la mano de Tato Villarreal y un equipo sin sectarismo, fue la cuarta mejor del país. Pero eso fue dinamitado al igual que todos los procesos bien encaminados en esta entidad.

Hemos revisado la parte política, pero hay un elemento que se convirtió en una traba comportándose como un elemento partidista más. Perdió todo lo que se conquistó en el 2019, liderado por esa sociedad civil y luego entró, debe ser por la pandemia y por los desatinos de la política nacional, en mengua. Nadie discute los esfuerzos personales de quien dirige este fragmento del Frente Amplio, que nadie sabe si sigue existiendo o no. Lo que es cierto, es que una presidenta de gremio secuestró, como es su maña, esa parte para ponerla sólo a su servicio, sin ningún tipo de influencia en el mundo gremial, sindical o vecinal. Se volvió su coto personal.

VPor último ¿qué debimos hacer? Yo hubiese insistido en que tres jefes partidistas, VP, AD, COPEI, encabezaran la lista al Consejo Legislativo. Cómo estuviera resonando la voz de Mara, llena de coraje y fuerza, en ese recinto donde la oposición sólo agacha la cabeza. La jefa de PJ quería ser candidata a alcaldesa en Guanare y me la hubiese jugado nuevamente con Edgar Rivero en Páez. Se hubiese realizado una campaña regional con la tarjeta y no, campañas aisladas. Hubiésemos apoyado a Valmore y Zerpa, mandando al carajo, algunas directrices nacionales que no toman en cuenta las realidades regionales. Y como candidato a gobernador, una figura independiente como Antonio Pestana, expresidente de Fedeagro o en todo caso, Edgar Miranda, que ya había recorrido el estado. Y las encuestas, como método para definir diferencias. Otro gallo cantaría en Portuguesa y le evitábamos esta desgracia roja. Y con gusto hubiese sido jefe de campaña.

Todavía quedan cosas en el tintero. Pero basta de sermones.

IVÁN COLMENARES 

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