¡Epa! Aquí estamos, no salimos más temprano por “problemillas técnicos”, pero ya estamos aquí. Además se presentó el tema de los 12 reos fugados en Guanare y eso nos ocupó toda la mañana y parte de la tarde, pero con esta excusa os ruego el favor que nos perdonen.
Los abogados suelen argumentar en tribunales y reflejan en sus escritos el termino Ad hominem, que se refiera a un ataque o un insulto o falacia, de ataque personal. Este tipo de falacia se produce cuando alguien ataca a la persona en lugar de atacar su argumento. De eso sabemos nosotros porque lo sufrimos todos los días en las redes sociales, donde tu conocer personas que son expertos en todo, no se les gana una y en muchísimas oportunidades la culpa es de uno por decirlo. También conoces personas que dicen que todo lo que pasa en este país, es culpa de Diosdado o del gobierno, nada ocurre por otra razón que no sea otra. Les cuento que en estos días se suicidó, lamentablemente, una señora en Boconó, quien entró en cuadro depresivo, porque lamentablemente unos delincuentes entraron a su casa y asesinaron a su hijo. Bueno uno lee reflexiones, si se le puede llamar así, donde la ira, el odio, la intolerancia se manifiesta de una manera impresionante, y solo me queda por pensar ¡caramba! Cuanta gente de esa que balbucea cualquier insensatez en Redes Sociales, fue a mí el domingo, se arrodilló en el pulpito, o estuvo en una congregación alabando al todopoderoso o participó en el culto del sábado, en fin; cuanta gente se da golpes de pecho en el nombre de Dios, y luego sale a descargar odio contra las personas. La empatía, que es la capacidad que tiene una persona de comprender las emociones y los sentimientos de los demás, basada en el reconocimiento del otro como similar, eso se perdió, y seguro es culpa de Nicolás Maduro, al menos es lo que toca pensar porque aunque no lo crean, esos comentarios, esas posiciones radicales, imberbes, odiosas, esa vaina se pega y eso produce stress, produce angustia, produce desesperación, desilusión, y hoy debo decirles que claro que me preocupo por mi país, por mi tierra, por mi familia, pero además yo invito desde esta humilde tribuna, a preocuparnos todos, como sociedad, por la salud emocional de nuestros niños, de nuestros ancianos, de nuestras mujeres, de los trabajadores, de la sociedad. Estamos enfermándoos cada día y más, y nosotros, en mi caso, como comunicador social, creo tener la responsabilidad de contribuir a que las cosas mejoren, yo lo he dicho en otras oportunidades y lo que está mal, se debe decir, pero lo que está bien, también hay que destacarlo. Yo como dueño y responsable de portuguesaaldia.com, junto a mi hermano; no puedo agarrar una ventana informativa, para solo destacar lo malo, o para solo destacar lo bueno, debe haber un equilibrio, un mínimo equilibrio, por eso tratamos de informar estando a lo más cercano a la verdad y los que odian, bueno traten de sacarse eso de los corazones, porque eso enferma, ser fanático no es bueno, ni para los rojos, ni para los ninis, ni para nadie.
Cada día me convenzo más que las primarias de la oposición no van. Y no porque lo haya dicho Diosdado Cabello, es que ya se nota la implosión de algunos sectores de los partidos tradicionales que no les agrada lo que sucede ni con la comisión de primarias, ni con los inhabilitados. Ya Capriles ha dicho que si gana, se hará a un lado, eso es como comprarse una caja de cervezas y no tomarse ni una; es decir, para que carajos participa sino tiene vida. Yo creo que es un mensaje a María Corina Machado, quien ya se cuadró con García Arocha y uno supone, porque está de antojitos, que si no agarra la ruta de la violencia, entonces la impondrá como candidata. Con franqueza, debo decirles lo que uno oye por aquí y por allá, es que primarias no habrá… y el consenso del que se ha cacaraqueado un montón, es lo más probable y ahí, el filósofo del Zulia lleva la delantera, pues partidos vinculados a la derecha nacional, ya están hablando que Manuel Rosales ¡es el hombre!
La arrechera que descargaron los opositores la semana pasada porque María Corina porque no le levantó la mano a César Pérez Vivas, es la misma que han descargado los sectores radicales porque el presidente del gobierno Español, Pedro Sánchez; le dio un beso en el cachete a la señora vicepresidenta Delsy Rodríguez. Caramba hasta les dio cistitis a algunos por este estampado besote del presidente de la monarquía española, pero bueno, allá ellos y sus incomprensiones.
La escalada violenta la espera el gobierno en los próximos meses, pero creo a mi parecer que la violencia ya está presente en las redes Sociales. Da dolor de estómago, leer posiciones antinacionales, de desprecio, odio y rencor, de los analistas del teclado en Twitter e Instagram sobre todo. Y es que todo lo que hace el gobierno está mal para ellos, y lo que está bien y no pueden refutar, entonces dicen que “ese es su trabajo”. La Ruta del Bachiller les dio piquiña en el fundillo, les arrecha, disculpen el lenguaje escatológico, pero es la mejor forma de describirlo, les incomoda que la gente baile, disfrute, se entretenga, goce, eso les molesta mucho, hay mucha amargura en los corazones de cierta gente que vive solo para odiar. Yo no desconozco con mis palabras la grave situación económica por el cual estamos pasando, ni absuelvo la responsabilidad que tiene el presidente Nicolás Maduro, en esos problemas, no, para nada; es responsable porque tenemos un equipo económico deficiente, “tira flechas”; aprovechador de ocasiones que le convengan para su beneficio propio y por eso el presidente ha debido desde hace rato, raspar a esos ministros, no enroscarlos como en el ajedrez, sino sacarlos del equipo porque no hay resultados positivos, pero tampoco puedo absolver a los sectores de oposición del G4 y su combo, porque también le han hecho mucho daño al país, eso lo sabemos todos…
El martes Estuvo de cumpleaños mi pana Carlos Gutiérrez, dirigente político desde hace muchos años, a quien envió mis más sinceras felicitaciones.
Lo voy a dejar hasta aquí, tengo muchas cosas más que contarles, pero prefiero que, el jueves, nos encontremos de nuevo, si dios lo quiere, por esta vía.
Édgar Alexander Morales
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