
Es indignante escuchar a alguien que se haga llamar representante de los trabajadores. Señalar a estas alturas del juego que la destrucción de la clase trabajadora, sueldos de miseria y la violación sistemática de las leyes y las libertades sindicales, es producto del bloqueo económico, no tiene sentido alguno,
Miguel Torres Pelayo – Coordinador Regional de Trabajadores aseguró que a su juicio los trabajadores requieren acciones concretas para dignificar su condición de vida.
“Ya estamos cansados de cuentos chino, rusos, árabes. El hambre y la miseria no perdonan”.
Destacó el dirigente de UNT que con el régimen actual no existe la mínima posibilidad que los trabajadores tanto del sector público como el privado pueda mejorar su calidad de vida.
Insistió, “este 01 de Mayo los trabajadores portugueseños no tienen nada que celebrar porque cuentan con un salario miserable el cual no les permite vivir. Un trabajador en Venezuela necesita 360 sueldos mínimos para poder llevar el sustento a su casa”.
Mal podría este régimen –dijo- auto catalogarse el gobierno de la clase trabajadora, a sabiendas que acabó con el sueldo, con las contrataciones colectivas, con los sindicatos y además con los seguros privados, afectando con ello la calidad de vida de los trabajadores. Este régimen es enemigo de los trabajadores.
Maduro es un presidente que se hace llamar obrero, pero lo único que obra es para golpear el bolsillo de los venezolanos, obrero para sembrar miseria y destrucción. No alcanza el sueldo es la frase de moda, moda que no cambiará mientras Maduro este en Miraflores.
Desde UNT portuguesa, nuestra lucha es para que Venezuela cambie y una vez esto suceda nuestros trabajadores tiene que recibir un salario acorde a la economía que le permita cubrir sus necesidades básicas.
Seguimos acompañando a nuestra clase trabajadora y exigiendo que a todos los trabajadores y a todos los venezolanos les coloquen la vacuna para que puedan trabajar sin el riego de pensar que se puedan contagiar, pero además de esto, seguimos soñando con esa Venezuela de progreso y de oportunidades.
