Iván Colmenares

         Así dice Lorenzo Piña en sus videos y comentarios. Hemos perdido la capacidad de asombro con este régimen, que nada nos parece raro. Pero Primitivo y su corte imperial, o más bien, la emperatriz y sus adláteres, han rebasado en estos casi cuatro meses, cualquier límite.

         Carajo, han cerrado cuatro radios en menos de los que canta un gallo, entre ellas la de Carlos Barrios y la de su hija y la de la Alcaldía cuyo titular es el burgomaestre ospinero. Se pagan y se dan el vuelto con el ejecutivo, el que supuestamente debe controlar y ahora, con una del equipo, para la Contraloría General del Estado y aunque se pasan por el forro, las normas y la ética, controlan todos los poderes y ahora dicen que van a poner a un “hijo pródigo”, rescatado por Tivo en el Poder Judicial, Rafael García.

         Puso a un licenciado en educación tapa amarrilla en la presidencia del Esinsep, que si sabe diferenciar entre una acera y un brocal, hay que darle el Premio Nobel. Su objetivo es acabar con Carlos Barrios, pero éste es más fuerte que el odio. Claro, en esa área manda el hijo de Primitivo y el toñeco superdirector de operaciones, candidato desde ya a la Alcaldía de Páez. Como candidato, el actual gobernador les dejó un mono a las emisoras de radio que no piensa cancelar, entre ellos, cinco mil dólares a Astro 97.7, la segunda emisora que cerraron en Portuguesa, durante estos 22 años de “revolución”.

         Por el Consejo Legislativo no ha pasado un crédito adicional que señale cuántos son los montos de los ingresos por los tres peajes de nuestra entidad federal, aunque leí por ahí, uno de 480 bolívares, creo, pero de otro origen. No he escuchado ninguna rendición de cuentas sobre los Carnavales, porque tengo entendido que sólo en los artistas internacionales se gastaron 200 mil dólares. ¿De dónde los sacaste Primitivo? ¿De los peajes, te los dio Maduro o te los mandaron del Guárico? Con el Plan Cero Huecos, López dio una cifra de diez mil toneladas, Novoa dijo que era la quinta parte. Pero lo cierto, es que el rey del chapapote aumenta desmesuradamente los metros cúbicos para alardear. Y la fiesta intermitente del agua, que más bien parece hora loca, un ratico de vez en cuando, se ha convertido en un suplicio para muchas comunidades. El show de los cien días fue apagado aplastantemente por el desastre de las colas de hasta 72 horas y más, para lograr equipar gasolina y por el severo racionamiento al que han sometido a Portuguesa. Y podemos seguir chillando para que sigan vendiendo pañuelos, porque lo de ellos es hacer billete, así sea con el pesar ajeno.

         Pero la demanda del Consejo Legislativo contra Grossman Parra, que es contra todos los periodistas portugueseños, de verdad, que da pena ajena, porque desnuda la calidad moral y política de los legisladores, entre ellos, el secretario general de AD y el diputado amarillo, es una barrabasada. Pedro García hizo constar en acta, según declaró, que nunca apoyaría tamaña insensatez. Reiterar que este parlamento regional no sesiona, es una verdad del tamaño del destruido Coliseo de Guanare. Y si no fuese verdad, con trabajar, sesionar y rendir cuentas, sería el mayor mentís que se le pudiera hacer al colega. Pero no. Y fue Lucas Segura, habrase visto carajo a donde hemos llegado, quien hizo la propuesta de la demanda, mientras la emperatriz hizo rodar por sus hermosas mejillas, alguna lágrima de cocodrilo, por emprender esta “cruzada de honor”. Parra Pinto sirve para entrevistarlos, para halagarlos, para publicar sus notas y hasta para hacerlos reír con sus ocurrencias. Pero cuando desliza verdades, es persona non grata. Bueno, sabíamos para qué escogíamos esta profesión, este oficio, esta pasión. No es la primera vez que demandan a un comunicador social y se arremete contra el periodismo portugueseño, donde hasta ahora, con verdades y con dignidad, se había jactado el régimen de no agredir a ningún medio y a ningún trabajador, en el estado. Pero llegó la pareja imperial y se subió el gato a la batea.

         Que más habrá que ver. Seguramente mucho más, dado la excesiva discrecionalidad y la obsesión protagónica del gobernante del flayer. Aquí toditos nos conocemos. De dónde venimos, y si no, preguntamos y averiguamos para saber quiénes son. Ser gobierno es estar expuesto permanentemente ante la opinión pública y como en la televisión, errores y aciertos se magnifican. Y el poder siempre trae intrigas, envidias y desazones.

         Se los he venido diciendo: el que no conozca a Primitivo que lo compre.

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