El productor agrícola Naudi Olivares suma 36 años, de 50 que tiene, ligado al quehacer del campo en Portuguesa.
Toda una vida dedicada a cultivar alimentos de calidad para los venezolanos, un oficio con el que ha logrado sacar adelante a su familia y forjar una estrecha relación comercial con la Asociación de Productores Agrícolas de Venezuela (Aproven).
Olivares comenzó en la agricultura haciendo todo tipo de trabajos conexos a esta, como el abastecimiento de combustible para el funcionamiento de la maquinaria, el transporte de abono y demás insumos, pero con el tiempo se convirtió en uno más de los hombres y mujeres que en el campo venezolano siembran el futuro del país.
El agricultor sabe que el éxito en la labor agrícola depende en gran medida de la disposición para hacer todo lo que sea necesario para llevar a buen término un cultivo, incluso aquellas a las que no se está acostumbrado, como los trámites con los entes de financiamiento o la reparación de las máquinas y herramientas usadas en el trabajo del campo.
En las ochenta hectáreas que cultiva ha tenido un rendimiento de casi medio millón de kilos, siempre que siembra con semilla de calidad y los fertilizantes necesarios para el rubro del maíz. “Hay tipos de suelo que dan mucho más, pero el resultado final siempre depende del empeño que se le ponga”, expresó.
Tiene tres hijos, dos que ya ejercen la medicina y el benjamín, por quien él y su esposa que le acompaña en la ardua tarea de la producción de maíz venezolano, están haciendo los mayores esfuerzos a fin de garantizarle el mejor futuro posible, quizá ligado a la agricultura.
“Mi esposa tiene mucho valor para mí, en estos treinta años que llevamos juntos ha sido mi respaldo en todo”, dijo, ensalzando la labor que ella tiene en el buen funcionamiento de la finca y de la economía familiar.
Olivares, que forma parte del equipo de pequeños y medianos productores de Aproven desde hace cuatro años, indicó que su relación con el consorcio ha sido positiva, fructífera y cordial, pues siempre encuentra en el la ayuda que necesita para resolver las vicisitudes propias de la producción agrícola. “Aquí es distinto que en otras empresas, siempre que vengo encuentro a Nicolás Romano y al equipo de ingenieros y técnicos con los que puedo resolver cualquier cosa”, reveló.
El productor indicó, además, que “en Aproven no importa la hora, desde muy temprano en la mañana y hasta bien entrada la madrugada en tiempos de cosecha, siempre hay alguien que pueda ayudar a solucionar los imprevistos y sin el innecesario protocolo”.
Olivares también expresó que desea consolidar su relación con el consorcio a fin de aportar su grano de arena en el crecimiento del mismo y que ello a su vez le permita crecer como productor. “Yo estaré dedicado a la agricultura hasta que esté viejito, eso es lo que le pido a Dios, que me de vida y salud para hacerlo y siempre de la mano de Aproven para crecer juntos”, señaló el productor.
En cuanto a los tiempos de dificultad que vive el país, Olivares recordó que el sector agrícola ha atravesado por momentos mucho más complejos y de los cuales ha salido bien librado, por lo tanto, mencionó, “es necesario seguir adelante, porque irse a la casa a no hacer nada no es una opción válida”.
Finalmente, el productor agrícola hizo hincapié en que hay toda una nueva generación que se está acercando al campo e incursionando en el oficio, “ellos tienen que buscar la mejor asesoría y esa está aquí, en Aproven, con su esfuerzo y los conocimientos de este gran equipo es posible lograr cualquier cosa que se propongan”.
Texto: www.aproven.com.ve