
El desarrollo de las comunicaciones en el tiempo, han ido transformando de manera acelerada los modos de producción en las etapas del desarrollo político, económico y social del ser humano.
En lo social, evidenciamos cómo hasta el amor ha cambiado sus mensajes. Desde las formas de pequeñas líneas enviadas a través de palomas mensajeras, pasando por las reales cartas románticas al estilo de Romeo y Julieta; guardadas en el tiempo de los clásicos, hasta hace algún tiempo las mismas epístolas enviadas por grandes empresas navieras y luego aéreas, fueron transformando las comunicaciones entre simples enamorados, familiares y amigos a través de la distancia. De igual manera, la economía hacia su parte creando medios de títulos valores que pudieran tener efectos Inter Estados, a la par del desarrollo de los mercados del transporte. Así nacieron las locomotoras que ayudaron al desarrollo de las economías emergentes en el siglo XIX, las empresas navieras de carga y pasajeros y las aéreas en igual sentido.
Lo político, sin duda alguna se ha servido de estos avances tecnológicos de la comunicación. Algunos lo llamaron información, estableciendo que quien la tenga, pues es dueño del Mundo.
La lucha de este siglo XX ha venido centrándose en el potencial de los gobiernos dueños de la información. El desarrollo del siglo XXI, vertiginoso de la industria satelital, ha venido a instituirse en aras de ir obteniendo poder.
Nuestro país no escapa de estas circunstancias enunciadas, y en ese sentido recordemos que hasta en el gobierno de Chávez, tuvimos un satélite con el nombre de nuestro Libertador Simón Bolívar.
Hoy en día, solo vemos que de toda esta tecnología de las redes, son utilizadas para el engaño y los fakenews. Es impresionante como el nuevo estilo de nuestros gobernantes contrasta con las realidades y evidencias de lo cierto. Ahora se gobierna mediante flayers, videos y tomas que solo convienen a quienes las publican.
Hay un gran festín para obtener seguidores que puedan multiplicar una gestión de gobierno que solo en las redes existe. Se crean hasta funcionarios exclusivos y especializados en este tema, porque lo importante es aparecer y ser visibles, más allá de si se trabaja o no.
De una simple limpieza de una brocal hasta la instalación de un bombillo, va precedido de un despliegue técnico de ese equipo que se encarga de maquillar lo feo.
Mientras tanto, todos en la realidad de los días, sufrimos los avatares de las dificultades con las que luchamos. La falta de buenos servicios públicos que deviene ya de más de 10 años atrás, hacen que cada día exista un deterioro que solo ha sido solapado con la calma de quien se hace vicioso a las redes y donde atenuamos esa sensación con solo ver algo allí sin importar si es cierto.
Esa creación diabólica del celular, ha venido a instalarse como el arma letal idónea de esta tercera guerra mundial.
Aquellos que buscan en otros horizontes la vigencia de este tema bélico, pasan de lado la realidad de la existencia que desde hace años ya ha sido declarada en cada espacio de nuestras vidas.
Eso lo sabían los centros de poder mundial y poco a poco tenemos una dependencia mediática que lleva en casos al desespero de quienes estamos sujetos a la información.
Sustituimos la lectura del papel por la de las pantallas táctiles; y el razonamiento ya no piensa ante imágenes creadas para desvirtuar la realidad de lo aparente. Es definitivamente el nuevo estilo de gobernanza que arrasa la inteligencia y todo queda en la memoria de los bikes y los megas; por eso ya no es necesario tener conocimiento propio porque todo lo sabe Google.
El nuevo ser humano cada día capacita menos su cerebro a excepción de aquellos que son designados por los centros de poder para que continúen creando los sistemas de dominación. Muchos serán los llamados, pero poco los elegidos.
Mientras tanto, los gobiernos marchan mientras más se publiciten. Será por eso que el Presidente Maduro llamó la atención de Portuguesa y Carabobo? Dignos ejemplos de gobernanza mediática.
Rafael García González.
