
La realidad es que es en los 14 municipios del estado Portuguesa, donde las fallas del Sistema Eléctrico se presentan, a toda hora.
Recurrentemente en el municipio Páez, “la mamadera de gallo” es más frecuente, pues no hay ninguna hora en que los barrios y comunidades no esperan “un bajón” o un corte de 20 minutos, 1 hora y hasta cinco horas.
En la comunidad de Chirere, que pertenece al municipio Araure, pero que tiene su entrada por la comunidad de “Los Durigua”, llevan más de 40 horas sin electricidad, porque una de las fases, se cayó y es imposible que la empresa Corpoelec, se haga presente.
Los dirigentes del CLAP de esa zona, han informado a los vecinos que para que la empresa solucione el problema, es necesario que la gente “aporte” para la gasolina de las unidades, porque según, pues no tienen combustible.
Como se sabe las fluctuaciones eléctricas son variaciones de voltaje que, normalmente, vienen del Sistema Eléctrico Nacional, por ende, se trata de variaciones de alto voltaje o bajo que generan fluctuaciones eléctricas repentinas en el circuito eléctrico de las comunidades.
Aunado a este problema recurrente, Coorpoelec tiene una política de Administración de Cargas, que varía según el antojo de quien baja el interruptor, o al menos, es lo que parece, dado a que otras urbanizaciones privilegiadas, zonas empresariales y demás, muy poco o nunca, se les va la luz.
Para el día de hoy 23 de mayo de 2023, se han contabilizado dos fluctuaciones eléctricas y dos apagones; el día no termina, seguro toca, racionamiento eléctrico para la zona más poblada del municipio Páez.
Édgar Alexander Morales