Esta semana y después de muchos tiempo con mi columna, fui increpado en una entrevista para la televisora TRPCANAL31 en Guanare, en el Programa Primera Plana del connotado periodista y acucioso maestro de ese arte Lic. Grosman Parra Pinto; sobre el nombre con el que he identificado a mi semanal análisis, tal como éste.
QUO VADIS, de dónde viene eso?, y ante tal planteamiento el mismo Grosman hizo una síntesis apegada a la letra del cristianismo, estableciendo cómo fue que el apóstol Pedro se consigue a Jesús nuevamente resucitado y lo ve con una Cruz, tal como se evidenció en una película del año 1955, y este al verlo le preguntó QUO VADIS (A DONDE VAS), respondiéndole Jesús que él iba de nuevo a Roma a ser crucificado otra vez. Esto pudiera ser así, sino fuera por la imprecisión geográfica; ya que hace ver que Jesús va al mismo sitio donde fue crucificado, pero debemos recordar que su crucifixión fue en Jerusalén en el Golgota, hoy en el país de Israel, cuya capital es Tel Aviv; hermosas ciudades que tuve el privilegio de visitar y ver esos lugares sagrados para los cristianos como el Santo Sepulcro, la cueva donde encerraron el cadaver de Jesús, el camino del Vía crucis que atravesó precisamente hasta llegar a ese monte que se eleva sobre la ciudad, y donde hay una inmensa Iglesia ortodoxa, y por supuesto el huerto de los olivos de los que aún se conservan los que fueron testigos de esa pasión de Jesús. Imposible no haber ido al río Jordan, donde hoy día los cristinos son bautizados en el remanzo de esas aguas tranquilas. En fin, todo un interesante paso histórico entre culturas que definitivamente hay que vivirlo.
Bien, volviendo al tema; QUO VADIS a pesar de su raíz latina, en mi caso tiene un significado que se ajusta al acontecer diario de la vida. A DÓNDE VAMOS, es una recurrente pregunta; a veces sumisa a veces necesaria. Toca las puertas de las realidades en donde es importante poner el ojo visor de los acontecimientos. He tratado en muchas de mis columnas agregar tips de interés y de compartir algún conocimiento, en el ánimo de captar el interés al lector. He conseguido con ello, ir poco a poco zanjando alguna fórmula para entender el camino a seguir; así como los romanos seguian y crearon la Vía Apia, pues QUO VADIS, pretende hacer ver lo que a veces no vemos.
Obviamente es necesario que nos guste la lectura, y este tipo de espacios nos ha brindado la satisfacción de que mucha gente lo hace, de allí que el cuidado en lo que escribimos, el mismo debe ser mesurado y respetuoso. La crítica a veces sarcástica como el propio nombre de la columna, connota el carácter necesario para atraer al lector.
A DÓNDE VAMOS, es quizás hoy en día una de las más resaltantes conclusiones de la gente, cuyo planteamiento se queda a veces sin respuesta; pero supone un ejercicio necesario ante realidades tan inminentes que nos aquejan.
QUO VADIS, nos remonta no a regresar a Roma para ser nuevamente crucificados; por el contrario supone regresar nuevamente a nuestra Patria, a nuestro país; quizás no como lo planteó Perez Bonalde en esa inefable poesía colonialista o de finales del siglo XIX, ya que no estamos regresando de un viaje, sino más bien que volvamos a esa Venezuela de grandeza en pensamiento y de estudio. Hacer una abstracción de estos 23 años perdidos donde hemos sido llevados al atraso y destrucción, no solo de las infraestructuras con las que venía despuntando nuestra República; sino la propia destrucción de la naturaleza inmanente del venezolano, a través de la inoculacion de la pereza mental y del vivismo criollo; una suerte de empoderamiento malsano donde el mediocre con poder hace gala de una supremacía por abusar de este. Donde se ha establecido la tesis de cómo vayamos viniendo vamos viendo; premiándose a los corruptos imbuidos en una lealtad de cómplices.
A DÓNDE VAMOS, debe ser la transformación de toda esta estructura que no motiva el esfuerzo ni el trabajo; donde ser político es ser enchufado por las conexiones que eso puede brindarte para enriquecerte en el corto plazo.
QUO VADIS debe ser la consigna de quienes en verdad entendemos que la moral y las luces son nuestras primeras necesidades; pero no las luces led con las que hacen las fiestas de la Luz donde precisamente la cortan ya sin motivo ni razón; que fiesta es esa? Nos debemos a las luces de dejar la ignorancia e inoperancia de funcionarios públicos abyectos y jalabolas solo por cuidar un cargo. Bien dice Proverbios 17-1:
“Mejor es un bocado seco y en paz que una casa de contiendas llenas de provisiones.”
Gracias Grosman!!!
Rafael García González. 01/10/2023.
Visitas: 2